Ciudad

CANDIDATAS Y CANDIDATOS

Pablo Seghezzo: “Hay una ausencia muy grande del Estado en la calle y en los barrios”

El dirigente socialista, precandidato a concejal por la lista Adelante, del Frente Unidos para Cambiar Rosario, cuestionó el abandono del Estado en Rosario y Santa Fe, y destacó la necesidad de trabajar en conjunto para combatir la inseguridad


Foto: Franco Trovato Fuoco.

Pablo Seghezzo se acercó a la política a través de la función pública. Comenzó en el área de Servicios Públicos cuando la repartición estaba al mando de Miguel Lifschitz, quien luego lo convocó para estar al frente de distintas dependencias municipales. Entiende que la experiencia en gestión lo acercó a los barrios de la ciudad y a la realidad de vecinas y vecinos que hoy buscará trasladar al Concejo Municipal como precandidato por la lista Adelante, del Frente Unidos para Cambiar Rosario, que acompaña a Mónica Fein y Enrique Estévez. En diálogo con El Ciudadano cuestionó el abandono del Estado en Rosario y Santa Fe, destacó la necesidad de trabajar en conjunto para combatir la inseguridad y la importancia que funcionarios y políticos trabajen en la calle y en contacto con vecinas y vecinos.

—¿Cómo te acercaste a la política?

—Entré en contacto con la política cuando Miguel Lifschitz era secretario de Servicios Públicos de Medio Ambiente donde lo tuve como jefe y de quien aprendí muchísimo sobre cómo trabajar, resolver problemas, escuchar al otro, lograr consensos y sumar gente en lugar de dividir. Cuando fue electo intendente me convocó para trabajar en su equipo. Empecé primero a cumplir funciones como subsecretario de Servicios Públicos y después me involucré en política porque me gustaba cómo trabajábamos, cómo se desarrollaban las ideas, cómo se podía modificar la realidad. Siempre fui más funcionario que político pero, de a poco, fui entrando en la política.  

—¿Cómo diferencias el rol de funcionario público y el de precandidato a concejal? 

—Quisiera que no fuera político partidario. Hay que representar a todos los vecinos de esta ciudad lo mejor posible. Una vez en el cargo hay que dejar de lado lo partidario porque lo importante es el ciudadano. Las buenas relaciones entre concejales me parecen fundamentales porque no podemos estar compitiendo entre nosotros, sino pensar lo que necesita la gente. También hay que apoyar al intendente en las cosas que van bien y discutir lo que vaya mal o las decisiones erradas. Hay que tener una posición firme, pero la principal actitud es trabajar para el bien común. 

—¿Cuáles son los principales problemas de la ciudad en los que hay que trabajar? 

—La falta de presencia del Estado en la vía pública. Se ve una ausencia muy grande del Estado en la calle y en los barrios, tanto del Estado municipal que es el más grande, como del Estado provincial, que tiene un montón de responsabilidad, y del nacional que retira muchos impuestos de la ciudad. Parece que cualquier problema entre vecinos se tiene que arreglar entre ellos. No se respetan las normas. 

Lo más grave es la inseguridad. Todavía no hace cuatro años que cambiamos de gobierno nacional, provincial y municipal y, para la ciudad de Rosario, ha sido una desgracia. En los barrios hay balaceras y usurpaciones a diario, y la Policía no hace nada. No hay presencia y no hay plan.

Me tocó ser secretario de Control la primera vez que vino Gendarmería a Rosario durante la gestión de Berni con quien se trabajó muy bien pero en conjunto. No sirve echar culpas a otro, ni hacer las cosas solo o querer ser famoso. Tiene que haber un acompañamiento y una dirección, y eso no se hace desde una oficina.  

—¿Por qué se llegó a estos niveles de violencia?

—Falta presencia del Estado. Una situación como la actual amerita que todo el Concejo Municipal, sea del partido que sea, vaya a Capital para pedir los fondos necesarios. Hay gente que tiene llamada directa con el gobierno nacional por su partido actual o anterior. Todos juntos tenemos que ir a pedir lo que necesitamos para Rosario. 

Javkin le echa la culpa a Perotti y Perotti al gobierno nacional. Les digo que gobiernen. ¿Cuántas veces fueron a Buenos Aires nuestros actuales representantes para pelear esto? Es fácil mencionar que el gobierno nacional no los atendió o que la Justicia liberó a un acusado. Pero esos funcionarios tienen nombre y apellido. Hay que hacerlo una responsabilidad personal. Hay gente que tiene fama por sus antecedentes, pero tiene que tener experiencia para gestionar. Por eso, nuestra lista va con Fein, una rosarina que bajó la inseguridad en Rosario. Además se trabajó en la parte social. 

—¿Cómo analizás la interna? 

—Es una pena que no hayamos podido zanjar esta interna. Son pensamientos diferentes y cada cual avala lo que cree más conveniente según su ideología y su experiencia. Uno espera que las consecuencias no sean graves. A veces veo esa lucha tan grande entre dos de los precandidatos del frente nuestro y no entiendo por qué llegan a ese extremo. Hay que pensar en el bien de la sociedad y eso no le hace bien a la sociedad.

—¿Cómo ves la actualidad del Partido Socialista?

—Es un desafío. Por mi edad y experiencia ya estoy pensando en los jóvenes del partido. El futuro está siempre abierto y confío en que va a ser bueno. Estamos acostumbrados a dirigir y a gestionar sin corrupción. Durante 15 años que fui funcionario en varias secretarías no hubo diferencia partidaria en la asignación de fondos para las obras que hicimos en los municipios y comunas.

—Desde tu experiencia en gestión, ¿cómo analizás la gestión local? 

—La experiencia en gestión es muy importante y haberla tenido con grandes líderes como Lifschitz, Binner o Fein te ayuda porque ves cómo se paran en cada situación. Estaban al mando de un barco y eran los responsables de tomar decisiones. Creo que actualmente no hubo experiencia en gestión y hubo problemas graves. Los medios y las redes sociales han tenido demasiada injerencia. Hay que enfrentar las situaciones y creo que eso es una debilidad. 

Veo mucho abandono. Ahora están poniendo luces LED, pero nosotros hicimos los 6 distritos de la ciudad, los accesos, la vista al río, las bicisendas. Fueron cambios muy grandes. Lo que está pasando es mucho más grave y falta contacto. El contacto te trae tareas, problemas, trabajo y reclamos, pero tenés que poner todos los fondos y recursos. Está muy bien que el municipio cerró bien económicamente,  pero si ese dinero lo necesitas, lo tenés que conseguir porque no podes ahorrar y dejar de desmalezar, limpiar las zanjas, o empeorar la frecuencia de colectivos. 

—¿Qué expectativas tenés y qué sería lo primero que harías en caso de ganar como concejal?

—La expectativa es volver a tener la responsabilidad de la función pública. Es una tremenda tarea que se viene por delante y muchísimo trabajo por desarrollar, pero ya lo hemos hecho. Hay muchas cosas para hacer. Hay que ir con una presencia permanente a los barrios. Además, el Concejo tiene que trabajar para el bien de la gente, entonces los concejales de diferentes partidos políticos tenemos que salir a recorrer las calles para ver entre todos cómo resolvemos las situaciones. Tener buena relación con el intendente y controlar el negocio público. Cuando estuve en cargos administrativos, muy pocas veces vinieron concejales a visitarme. Creo que el Concejo se lo pierde. Es importante que todos estemos al tanto de lo que está pasando y trabajando para que las cosas mejoren. 

Cada ciudadano puede no solamente evaluar lo que pasó hasta ahora sino también pensar en el futuro. Fijarse cómo estábamos cuatro años atrás, cómo estamos hoy y dónde queremos estar dentro de cuatro años.

Comentarios