Política

Pablo Schoklender negó haber robado documentos de la sede de Madres y cuestionó a Oyarbide

El menor de los hermanos investigados por presunto lavado de dinero y asociación ilícita se desvinculó del episodio denunciado por la Asociación conducida por Hebe de Bonafini. Pidió que el juez que establezca mayor control sobre las pruebas.

Pablo Schoklender, el menor de los hermanos investigados por presunto lavado de dinero y asociación ilícita, cuestionó ante el juez federal Norberto Oyarbide la forma en que se está resguardando la prueba documental que hay en la sede de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

Así lo hizo mediante un breve escrito que presentó a través de sus abogados Ramiro Rubinska y Gonzalo Romero Victorica, en el cual hacen referencia a lo denunciado por las Madres ayer respecto a que hubo un “vaciamiento” documental en esa sede, ubicada en Hipólito Yrigoyen 1542.

Además, Pablo Schoklender negó que él haya participado de la sustracción de documentos tal cual las Madres dijeron haber sufrido en su entidad, y de algún otro delito.

A raíz de ese episodio denunciado por la entidad que dirige Hebe de Bonafini, los abogados de Pablo Schoklender pidieron al juez que arbitre medidas para asegurar un mayor control de la prueba documental que eventualmente será incorporada en la causa.

Ayer, las Madres, en el escrito en el que solicitaron ser aceptadas como querellantes, relataron que la noche del 3 de junio pasado y utilizando un camión blindado, los Schoklender y demás imputados fueron supuestamente partícipes de la sustracción de valiosa documentación del edificio donde funciona la entidad.

El juez Oyarbide, días atrás, autorizó a la Fundación Madres a que en diez días presente documentación relativa a la causa, especialmente sobre los movimientos contables de la entidad, algo que vence en esta semana.

Mientras tanto, el juez tiene que resolver si hace lugar al pedido de ser querellante solicitado por las Madres, lo que le permitirá a la entidad impulsar la investigación, solicitar medidas de prueba y acusar a los hermanos Schoklender.

En el escrito presentado por las Madres, si bien dijeron que aún resta juntar más pruebas para determinar cómo operaba la banda, acusaron a Sergio Schoklender de cambiar cheques de la Fundación en “cuevas” financieras.

Además, señalaron que tres camionetas de la Asociación estaban anotadas en el Registro Automotor a nombre de Meldorek, la firma de la cual Sergio Schoklender tiene el 90 por ciento de las acciones, y la cual tenía a cargo la construcción de las viviendas sociales con fondos que el Estado otorgaba a la Fundación Madres.

 

 

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