“Camionero desde la cuna” puede ser una frase para una bandera o para una canción que busque demostrar toda la lealtad y sentimiento que se tiene hacia la profesión. Sin embargo para el compañero Pablo Lupo se trata de algo absolutamente literal ya que nació en la “Clínica 15 de Diciembre” de la Obra Social de Camioneros, en el sur de la provincia de Buenos Aires. Hijo de camionero, sobrino de un delegado gremial de la seccional bonaerense, su vida ha estado vinculada desde siempre a este oficio que para él ya es una forma de vida, la única que concibe.
Oriundo de la localidad de Gerli muy tempranamente se vinculó al mundo de los camiones. “Empecé a los 14 años, lavándolos y moviéndolos en la empresa Flor de Lis que es de mi tío, Héctor Omar Capozzi, y que todavía funciona”, nos cuenta Pablo.
Claro que cada relato va teniendo su propia historia y para el caso de nuestro compañero tenía reservada la de desarrollarse en un pueblo bien al sur de nuestra provincia.
Con la espalda de ya contar con experiencia a sus jóvenes 20 años, se vino para Teodelina, localidad que visitaba asiduamente ya que su esposa Paola era de allí. Sobre las razones de abandonar uno de los núcleos urbanos más poblados de Argentina para arribar a un pequeño lugar de la provincia de Santa Fe, Pablo relata que fue por un tema de tranquilidad y seguridad: “Queríamos criar a los chicos en un lugar más tranquilo. Siempre veníamos de vacaciones hasta que una vez nos vinimos para siempre. Me surgió la posibilidad de trabajar en la empresa de transporte Germán López, de esto ya hace 20 años”.
Su vida hoy
Desde hace ocho años este hincha de Lanús –que recuerda sus orígenes del conurbano– se encuentra trabajando en la empresa Albano Roquetta. Su actividad se orienta al transporte de cargas peligrosas y generales.
La profesión camionera sabemos que siempre es difícil y requiere de mucho esfuerzo. Para Pablo lo más duro siempre ha sido pasar mucho tiempo lejos de su esposa y sus hijos, como durante los feriados, días festivos, fines de semana, etc. Pero además el estado de muchas rutas es muy malo y eso genera siempre complicaciones. También comenta que a veces se vuelve difícil encontrar una empresa que quiera pagar lo que corresponde. Pero hoy se encuentra asentado y conforme con el lugar que ocupa.
Este año, además, se dificulta todo mucho más a partir de la fuerte sequía que mermó la actividad del campo. “La seca fue dura. Todavía no lo sentimos pero ya nos dijeron que desde julio, cuando haya que repartir herbicidas, inoculantes, se va a empezar a sentir. Va a ser muy duro, seguramente va a haber menos trabajo”, nos dice Pablo. “Sabemos que es así, pero que también nos vamos a recuperar rápido”, acota con optimismo.
Una cuestión de filiación
Como dijimos, nuestro compañero viene de cuna camionera. Sobre si su hijo seguirá sus pasos deja que sea lo que tenga que ser. “Tiene 14 años y me veo representado en él. Obviamente que a esa edad los camiones te llaman la atención y te tiran, pero vamos a dejar que lo decida él, sin presiones”, dice.
Respecto a la filiación a nuestro gremio señala sin dudarlo que “siempre fui verde. La obra social hace la diferencia. Siempre voy a estar en el mismo lado que esté Hugo Moyano y la obra social que es un ejemplo. Yo soy muy agradecido porque siempre me cuidó a mí y a mi familia”.
El Sindicato de Choferes y lo que viene
Respecto a lo vinculación con nuestro gremio nos comenta que a Juan Chulich lo conoció por intermedio de amigos. “Me hablaban bien de él y, en cuanto lo escuché y supe que quería seguir los pasos de Hugo, me vinculé”. Y agrega que “el tema de la salud es muy importante y la obra social de camioneros siempre estuvo un paso adelante. También tengo una muy buena relación con Lucas, el hijo de Juan. Cuando se enfermó mi nene estuvieron conmigo”.
También nos da un pantallazo acerca de algunas dificultades que se dan con algunos compañeros que no terminan de conocer lo que se viene haciendo. “Hay muchos que se dejan llevar por lo que escuchan. Yo trato de hablar mucho e insistir con el tema de la salud, que para mí es fundamental. Trato de acercarme con propuestas sin presionar a nadie”, aclara.
Por último, señala que va a ser un camino difícil pero, con convicción, Pablo resume que “con las bases sólidas que se están generando vamos a llegar a ser una gran potencia en Santa Fe. Lo que está por venir va a ser muy bueno”.
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