Política

Después de tres años y medio

Otros arrepentidos: el tercio de votos que perdió Macri viene de la clase media

Los encuestadores sostienen que el presidente está por debajo del 30%. La crisis económica y la sensación de desgobierno son las causas principales. Lavagna es quien recepta a este sector


Por Demián Verduga / Diario Tiempo Argentino

Tomando como base el resultado electoral de 2017, el presidente Mauricio Macri ha perdido un tercio de los votos que consiguió su coalición a nivel nacional. Para ponerlo en números concretos, Cambiemos logró en ese momento alrededor del 42% en todo el país y hoy la intención de voto del mandatario está por debajo del 30%, según las estimaciones de los consultores que hablaron con este diario.

Ese drenaje en el caudal electoral viene sobre todo de sectores de clase media, que fue la principal base social que sustentó el proyecto de poder del macrismo. ¿Cuáles son los motivos de este alejamiento? ¿A qué opción política están migrando?

“Macri tiene un núcleo duro de 24 por ciento. Es lo que sacó en las PASO de 2015. Es la porción histórica de la derecha argentina”, dijo para comenzar el sociólogo Carlos De Aneglis, coordinador del Observatorio de Opinión Pública de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. “Es un sector que en otra época votó a Ricardo López Murphy y también a Álvaro Alsogaray –agregó–. Macri ha tenido siempre la inteligencia de cuidar mucho su núcleo blando, más que el duro, pero ahora no tiene éxito”.

En un sobrevuelo rápido, la primera impresión sería que el presidente pierde este apoyo por la crisis económica, los tarifazos interminables, la caída en la calidad de vida de casi todos los que viven de ingresos fijos. Sin negar estos elementos, De Aneglis agregó algunos más. “Este segmento de voto blando, de clase media, media baja, se decepcionó primero porque no lo veía decidido al jefe de Estado con el programa económico y luego porque cuando se mostró decidido comenzó a ahogarlos  con el ajuste. Pasaron el chico de la escuela privada a la pública, vendieron el auto, no se fueron de vacaciones”. “Por otro lado, lo ven muy distante –explicó el sociólogo–. Es un aspecto contradictorio de la propia sociedad. Esperan un liderazgo más fuerte, aunque eso era lo que les molestaba de CFK. El hecho de que Macri se haya tomado 40 días de vacaciones fue muy fuerte para una clase media con problemas. Son muchas cosas que se van sumando. No es una sola”.

El consultor hizo una comparación con las causas que complicaron la relación del gobierno anterior con este sector de la población. “Una de las cosas que más complicó al kirchnerismo con la clase media fue cuando comenzó a negar problemas que la gente sentía en su vida cotidiana. Ocurrió con la inflación y la inseguridad. El presidente  ahora hace lo mismo. Niega lo que pasa”.

Yendo al plano de la traducción electoral de este proceso, De Angelis sostuvo que esa fuga de no encontraba una opción “hasta que se postuló (Roberto) Lavagna”. “Aproximadamente el 60% de lo que perdió Macri se fue con el exministro de Economía y el resto puebla el territorio de los indecisos”.

Poniendo en números duros  las definiciones del académico, eso implicaría que de los 12 o 14 puntos que mide el economista, según la encuesta que se mire, unos 7 vienen de los arrepentidos de Macri.

El encuestador Ricardo Rouvier tuvo varias coincidencias con el análisis de su colega.  “Macri perdió unos 13 puntos desde 2017. Está por debajo del  30% de intención de voto”.

Según el consultor, el motivo central de esta caída es “económico”, pero se complementa con un efecto político. “El problema con la economía arrastra el tema de gobernabilidad –explicó–. La sociedad siente que el gobierno es débil frente a los factores económicos. La gente quiere sentir que el Ejecutivo conduce y la actual gestión muestra una gran debilidad. Empezó su mandato fuerte, mucha gente pensó que podía ser un proceso superador. Sin embargo, está terminando con una gran debilidad. No puede manejar el dólar, la inflación. Da una imagen de debilidad política. No tiene autoridad para gobernar”.

El consultor destacó que esto “tiene un efecto muy negativo en el voto blando de Cambiemos, que no lo apoyó por convicción sino para acompañar una alternativa al kirchnerismo”.

Al igual que De Angelis,  Rouvier sostuvo que esa porción del electorado está migrando a Lavagna y a los indecisos aproximadamente por mitades. “El exministro por ahora es el que mejor recepta a los arrepentidos de Cambiemos”.

La incógnita que queda en el aire es si el drenaje se detuvo o si la crisis hará que ese goteo sea cada vez más rápido.

 

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