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Alvear

Otro joven buscado que apareció asesinado

Además de la subcomisaría 8ª, intervienen en la investigación la Policía de Investigaciones y la Fiscalía de Homicidios Dolosos.


Sentado entre los arbustos, cruzado de piernas y brazos, con un disparo en la cabeza y un charco de sangre a su alrededor. Así  fue encontrado ayer en un descampado de la zona rural de Alvear el cuerpo de Gustavo Daniel Alegre, un joven de 28 años de Villa Gobernador Gálvez que desde el lunes era buscado por su familia. Tras un llamado anónimo, la Policía lo halló durante la madrugada cerca de un acceso que conecta las dos localidades vecinas.

De acuerdo a lo informado por voceros policiales, el lunes María Belén llegó a la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez para denunciar que su marido había desaparecido. Se trataba de Gustavo Daniel Alegre y un día después el Ministerio Público de la Acusación daba a conocer su rostro y solicitaba públicamente cualquier información sobre su paradero. Según la descripción, Gustavo era un joven de 28 años, de 1.70 metro de altura, de pelo negro y corto, piel trigueña y ojos marrones y en su espalda tenía un tatuaje de San La Muerte.

Ayer, pasadas las dos de la madrugada y casi tres días después de la primera denuncia, un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un cuerpo en un descampado ubicado al fondo de la calle Brown de la zona rural de Alvear, en jurisdicción en la subcomisaría 8ª. A metros de uno de los accesos que conecta esta localidad con el puente negro de Villa Gobernador Gálvez, y en una zona de pocas casas, estaba Gustavo Alegre sin vida. Entre unos arbustos, estaba sentado, cruzado de piernas y brazos. A su alrededor, un charco de sangre y en su cabeza un disparo letal.

Según fuentes de la pesquisa, se presume que Gustavo fue asesinado en el mismo lugar donde fue encontrado. Lo que aún no se estableció es cuánto tiempo llevaba sin vida ni cuándo fue ultimado, lo que ayudará a determinar si estaba vivo o muerto durante los días en que estuvo desaparecido.

Ayer a la mañana, su mujer identificó el cuerpo en el Instituto Médico Legal y la fiscal Geogina Pairola esperaba su testimonio para dilucidar los motivos por los cuáles estuvo desaparecido y fue finalmente asesinado. En tanto, voceros policiales sostuvieron que en la zona del crimen no había testigos.

Además de la subcomisaría 8ª, intervienen en la investigación la Policía de Investigaciones y la Fiscalía de Homicidios Dolosos.

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