En la localidad de María Juana, al oeste de Santa Fe, un chico de 6 años se encuentra muy grave estado tras haber sido picado por un alacrán en su casa, mientras dormía. Este es el segundo caso en la provincia en menos de una semana, el anterior había ocurrido en Villa Gobernador Gálvez, donde una beba de 18 meses falleció por la misma causa.
En un principio el menor fue trasladado a una clínica comunal donde le pusieron suero antiescorpiónico, pero debido a la complicación del caso, lo llevaron al Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, ubicado en la capital de la provincia a unos 120 kilómetros de la localidad.
Liliana la madre del nene, contó que el chico empezó a llorar a la madrugada mientras estaba durmiendo en su cama y que al acercarse notó que tenía el brazo izquierdo y un dedo de la mano hinchados, cuando lo levantó de la cama el chico vomitó, producto de que es uno de los síntomas que produce el veneno del alacrán.
Actualmente el chico sigue internado en estado crítico, tiene afectados los pulmones, lo que desembocó en una insuficiencia cardíaca y una neumonía. De todas formas los médicos aseguran que se encuentra estable, aunque por el momento está con un respirador que lo asiste.
Precauciones a tener en cuenta
El alacrán es un animal que permanece en el suelo, en los árboles o entre tejas, ladrillos o escombros. Igualmente se lo puede encontrar bajo los muebles, en los pisos, zócalos, en las grietas de las paredes, o entre los zapatos y la ropa. Por todo esto hay que tener una extremada alerta, y estar en un permanente estado de prevención.
Hay varias especies de alacranes, pero no todas son peligrosas, la única venenosa se llama Tityus Trivittatus, el cual posee hábitos nocturnos y una coloración castaño anaranjado, con tres franjas de pigmento más oscuro en el dorso (de allí el nombre trivittatus). Esto la diferencia de especies de Tityus con dorso oscuro uniforme (como Tityus confluens). En esta especie el aguijón, se encuentra en el extremo posterior de la “cola”, y lleva un tubérculo adicional en su base (llamado tubérculo subaculear). Ésta es una característica de todo el género Tityus, pero que igualmente es muy práctica para aplicar en hallazgos domiciliarios en ciudades de Argentina. El tamaño que llegan a tener estos animales cuando son adultos son aproximadamente unos 6 centímetros.
Por último se pide a la población que ante una picadura de este animal, no se lo destruya al animal, si es que se lo mata, ya que al poder capturarlo se hace más fácil la identificación del ejemplar y así saber con exactitud la gravedad del hecho.
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