Un adolescente, de 17 años, fue atacado a tiros en la primera hora de este sábado en las inmediaciones de bulevar Seguí y Espinillo. La víctima recibió dos balazos, en espalda y axila, y quedó internada en grave estado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Hace cuatro meses en el mismo complejo habitacional conocido como el Fonavi de Rouillón y Seguí, cuatro adolescentes de entre 14 y 15 años fueron víctimas de balaceras con horas de diferencia, dos de los chicos fallecieron.
De acuerdo con voceros policiales, esta última agresión se cometió a la 1 de este sábado en la cuadra de bulevar Seguí al 5600, casi esquina con Espinillo. Aún no fue informada la mecánica o la cantidad de tiradores, lo que se sabe fue que Lautaro B., de 17 años, quedó malherido por impactos de arma de fuego.
Como la víctima vive a la vuelta de donde lo balearon, el personal de Comando Radioeléctrico acompañó en una patrulla a un conocido, quien lo llevó en moto hasta el Heca.
En la guardia, los médicos diagnosticaron que Lautaro tenía dos orificios de arma de fuego: uno en el dorso y el otro en la axila, ambos del lado izquierdo. El chico quedó internado en la sala de cuidados intensivos y su estado, al cierre de esta edición, era crítico, indicaron voceros del caso.
Dos adolescentes asesinados y dos baleados
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El brutal ataque contra Lautaro tiene un triste un antecedente de cuatro meses atrás que conmocionó a los habitantes y la comunidad educativa del complejo, ubicado en barrio Triángulo y Moderno.
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Es que el miércoles 23 de noviembre pasado alrededor de las 21 dos varones en una moto transitaban por bulevar Seguí al 5500 y al llegar a la esquina con Calchaquí abrieron fuego una docena de veces en dirección a un almacén. Dos adolescentes quedaron en medio de las balas: Valentina L., de 15 años, recibió impactos en cuello, cráneo, hombro y fémur izquierdo y quedó internada en grave estado en el Heca mientras que Santiago L., de 14, sufrió un balazo en el tobillo izquierdo.
No pasaron ni 24 horas, cuando las balas volvieron a sonar en el Fonavi. A las 16 del día siguiente, Eric Galliz, de 15, estaba con su amigo Valentín Solís, de 14, sentados cerca de la escalera 14 que está por calle Sanguinetti al 5600 cuando les dispararon.
Los tiradores fueron dos varones jóvenes que llegaron caminando y huyeron a la carrera. Eric falleció pasadas las 17 por las lesiones que le provocaron múltiples impactos en abdomen mientras que Valentín recibió ocho balazos y murió a poco de ingresar en la guardia del Hospital Carrasco.
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El caso quedó a cargo del fiscal Adrián Spelta, quien indicó que por haberse cometido con sólo dos cuadras de diferencia y a pocas horas no descartaba que los dos ataques estuvieran relacionados.
Por el doble crimen de Eric y Valentín hay un joven de 20 años imputado.
Un video registró parte de la secuencia del doble crimen de los chicos Solís y Galli
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