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Reflexiones

Otra vez sopa: FMI, por más flexibilización

Otra vez sopa: ante una economía global que está lejos de levantar vuelo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) propone reformas laborales que abaraten el costo de los puestos de trabajo.


Otra vez sopa: ante una economía global que está lejos de levantar vuelo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) propone reformas laborales que abaraten el costo de los puestos de trabajo.

Recortar beneficios al desempleo para impulsar que los desempleados tomen trabajo con bajos salarios, recortar impuestos al empleo y facilitarle a los empleadores contratar y despedir trabajadores de tiempo completo son algunas de las recomendaciones conocidas esta semana a nivel global por el organismo con sede en Washington, como respuesta a los impactos de una debilitada economía global en cada uno de los países.

En ese contexto, los economistas del Fondo también recomendaron continuar con las tasas bajas y las políticas monetarias laxas, puntualmente en las economías desarrolladas.

Los funcionarios Romain Duval y Davide Furceri, del organismo que encabeza Christine Lagarde, advirtieron que “en el actual clima de persistente debilidad de la actividad económica en muchas economías avanzadas hay más razones para reformas de los mercados productivos y laborales”.

Los expertos ponderaron, por ejemplo, los procesos de desregulación registrados en los mercados de transporte aéreo y telecomunicaciones a nivel mundial.

Aseguraron que esas reformas aumentaron la producción de esos sectores, así como la productividad y la calidad de los servicios que prestan y llamaron a tomar aquel ejemplo para reproducirlo en la actualidad.

Emitieron también algunos “peros”: señalaron que las reformas propuestas en los mercados laborales deben darse eligiendo “cuidadosamente” las prioridades y que las reformas deben realizarse en “secuencias correctas”.

Donde sea posible, advirtieron en el FMI, beneficios al desempleo menos generosos y menor protección laboral debería ser acompañados con otras medidas, pero sólo cuando la recuperación económica sea más robusta. Las recomendaciones el FMI fueron sobre todo dirigidas a los países desarrollados, en particular a Europa, pero no deja de llamar la atención que el idioma de la institución haya cambiado tan poco con los años.

No debería llamar la atención que el Fondo arremeta con ideas de ese tipo también en torno de los países en desarrollo, ahora que China crece menos y Brasil se encuentra en medio de una recesión en la que todavía no se ve la luz al final del túnel.

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