Policiales

Barrio Plata

Otra balacera en distribuidora del Manco: patrulla recibió tiro en parabrisas

De nuevo los tiros sacudieron Lamadrid al 3600: el hijo de Oscar García –hombre que fue herido de gravedad meses atrás durante un ataque fatal en el mismo lugar– eludió de milagro una agresión que dejó una patrulla con el parabrisas agujereado y una mujer policía herida por una astilla de vidrio


El frente de la distribuidora del Manco César García, el pasado 7 de septiembre.

El dueño de una distribuidora de bebidas de barrio Plata fue blanco de otro atentado a balazos este viernes por la noche cuando un familiar directo estaba por entrar a su casa de Lamadrid y Constitución. El joven fue atacado a tiros por dos desconocidos en moto y se salvó al refugiarse detrás de un patrullero asignado como custodia debido a la primera balacera, ocurrida en septiembre pasado, cuando fue asesinado de un tiro en la cabeza un empleado de Oscar César “Manco” García, quien quedó internado grave por cuatro disparos; también fueron heridos otros dos trabajadores de su comercio. En esta nuevo ataque, uno de los proyectiles impactó en el parabrisas del móvil policial y las astillas lastimaron el rostro de la uniformada que hacía la custodia, informaron voceros judiciales.

Desde Fiscalía informaron que la balacera ocurrió este viernes, alrededor de las 22, cuando un muchacho, familiar directo del Manco, regresaba a su domicilio, ubicado en Lamadrid al 3600 y los ocupantes de un auto aparecieron y comenzaron a dispararle. El joven no resultó herido gracias a que se refugió detrás de un móvil policial asignado a la custodia del Manco y su familia. Uno de los plomos quedó incrustado casi en el centro del parabrisas y no llegó a herir a ninguno de los uniformados del Comando Radioeléctrico que estaban dentro de la patrulla. Voceros judiciales informaron que la mujer policía sólo sufrió heridas leves como consecuencia de las astillas del vidrio.

El caso quedó a cargo del fiscal de Flagrancia que ordenó las primeras medidas. El caso pasó a la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos. Fue debido a que tras el primero de los ataques fueron detenidos Mauricio Laferrara y su primo, el policía en disponibilidad Ángel Bini, sindicados como lugartenientes de Esteban Lindor Alvarado, un veterano ladrón de autos con causas en el fuero federal por narcotráfico y en la justicia provincial como líder de una asociación ilícita dedicada gran cantidad de delitos que van desde secuestro, homicidio hasta lavado de dinero a través de testaferros con connivencia de jefes policiales.

Los fiscales solicitaron un allanamiento a tres cuadras de donde ocurrió la balacera: el operativo lo hizo el personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) en Aurora 3900 que recolectó material de interés para la causa, pero arrojó resultado negativo sobre la persona que estaba sindicada como partícipe de este segundo atentado contra el Manco.

Dos crímenes y dos balaceras cerca de la distribuidora

El Manco estuvo en las crónicas policiales por investigaciones donde está sospechado por narcomenudeo, usurpaciones y abuso de armas. No eran las 8 del 7 de septiembre pasado cuando al menos cuatro ocupantes de un Fiat Toro bajaron en la puerta de la distribuidora de Constitución al 5200. En la vereda estaba el Manco junto a tres empleados, quienes acomodaban bebidas.

Los recién llegados dispararon unas 15 veces. Cristian “Rulo” Beliz falleció de un disparo en la cabeza, el Manco recibió cuatro tiros por la espalda y los otros dos, Héctor A. y Nicolás V., fueron heridos en los miembros superiores e inferiores. Con el correr de los días, fue detenido Mauricio Laferrara y su primo junto con otros dos muchachos, quienes fueron imputados como los atacantes que bajaron de un Fiat Toro para disparar.

Pero esa balacera no fue la única que sufrieron los vecinos de barrio Plata: a una semana de la balacera contra el Manco, desconocidos asesinaron tiros a Mauricio Zalazar dentro de su Citröen C3 en Lamadrid al 3400, a unos metros de la distribuidora.

El viernes 13 de diciembre pasado hubo dos tiroteos brutales. En la primera hora y a dos cuadras del crimen de Zalazar desconocidos balearon a una pareja y su bebé de 6 meses en Boman al 3500. Según voceros judiciales, María Silvina C., de 22, y su novio Nicolás M., de 24, quedaron malheridos por un disparo en la cabeza cada uno mientras que el pequeño fue herido en una de sus piernas. La pareja estuvo internada en el Heca mientras que el bebé en el hospital Vilela.

El mismo viernes, pero pasadas las 21, un hombre de 40 años recibió un roce de bala en el mentón cuando al escuchar detonaciones se asomó por la ventana de su vivienda de pasaje 2028 (ex Alsina) al 5300. Los uniformados constataron que había impactos en tres frentes de esa cuadra y, a la vuelta, en la fachada de una casa de Las Flores al 3900.

En esa oportunidad, los investigadores del caso señalaron que los autores fueron dos desconocidos en moto y dijeron que una de las hipótesis es que la balacera estuviese relacionada con el ataque a la pareja y a la distribuidora. En esta última agresión, los investigadores incautaron 12 vainas servidas calibre 9 milímetros.

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