El Hincha

Balance

¡Orgullo nacional! Los Caranchos entre las mejores del rugby femenino juvenil

El equipo femenino juvenil del Blanco del Oeste jugó el torneo organizado por la UAR y terminó en cuarto lugar, mejorando notablemente lo hecho en 2019 en el mismo certamen. El Hincha entrevisto a la DT Nidia Kondratavicius y Solana Arenas (capitana), quienes revivieron lo que fue jugar dicho torneo


Nidia Kondratavicius junto a las jugadoras del equipo juvenil de Los Caranchos. Crédito: Gentileza RugbyFem Kickoff.

Participar de un Nacional de Clubes es una experiencia única, ya que no sólo representa afrontar la competencia, también se viven momentos irrepetibles que hacen al crecimiento rugbístico y humano de un plantel. El equipo femenino juvenil de Los Caranchos tuvo en 2019 una primera incursión en el torneo organizado por la UAR en la categoría juveniles y en esta nueva edición del certamen para menores de 18 años viajó con otras expectativas, logró un cuarto puesto y se trajo un montón de conocimientos que seguramente será aplicados de cara al futuro de un club que apuesta fuerte por el rugby femenino.

“El balance es netamente positivo”, le confesó Nidia Kondratavicius, entrenador de Los Caranchos, a El Hincha. Y enseguida agregó: “Mejoramos en muchos aspectos, tanto en lo competitivo como en lo humano. Dijimos presentes en el Nacional y sorprendimos con los resultados dentro y fuera de la cancha. Dimos muestras del gran trabajo en conjunto que venimos realizando: jugadoras, entrenadores padres y dirigentes, todos con el fin de superarnos. Llegamos al cuarto lugar, que es clara señal que estamos transitando por el camino correcto”.

Solana Arenas, capitana del equipo, también armó las columnas del debe y el haber para hacer el balance. “La experiencia de vivir un Nacional es un orgullo poder competir en un torneo de esta categoría y jugar con esa clase de equipos que al clasificar ya ganas por la experiencia vivida. Fuimos mentalizadas y con confianza de que íbamos a subir un escalón más del que habíamos vivido en el Nacional anterior (NdR: 2019), y la nos terminamos sorprendiendo de nosotras mismas, porque el esfuerzo y la confianza que nos brindamos fue el factor motivador para poder llegar a la Copa de Oro y quedar entre los cuatro mejores del país”, dijo la capitana del Blanco del Oeste.

Los Caranchos, en la categoría de juveniles (de 14 a 18 años), integró la zona 8, y la campaña de las chicas del Blanco comenzó el día sábado con victoria sobre Palihue por 19 a 0. En su segunda presentación volvieron a ganar, su víctima fue Chelcos por 12 a 7 y en el cierre de la fase de clasificación la victoria contundente fue sobre Pumai por 24 a 5. El día domingo en la semifinal de Copa de Oro, el rival fue Baguales de Jesús María Córdoba (fueron las campeonas), las de la Docta se llevaron el triunfo por 15 a 0, dejando a las rosarinas por la pelea por el tercer puesto frente a Águilas de Chaco, pero no pudo ser, fue caída por 12 a 0.

El plantel de Los Caranchos estuvo integrado por: Solana Arenas (capitana), Pilar González, Milagros Genes, Belén González, Amarilis Zapata, Federica Lamas, Nair Algarañas, Ludmila López y Camila Nagnug; Entrenadora:  Nidia kondratavicius y Fernando Balbi (Manager).

“Demostramos que estamos para más, el objetivo era el Nacional y allí rendimos al máximo”, expresó kondratavicius, a quien no hace falta preguntarle si siente orgullo por parte de sus dirigidas, y además agregó: “La lista de cosas a mejorar es extensa, eso habla que pretendemos más. Me enfoco en todos los puntos positivos que hemos conseguido, nos faltaron tres escalones, trabajaremos para llegar a lo más alto”.

Y en referencia a sus jugadores Nidia les dejó un mensaje: Las jugadoras me demostraron que tiene un gran corazón, eso es lo que realmente vale, ganar o perder, eso es sólo competencia”.

Solana Arenas, capitana de Caranchos, junto a Maricel Gori, de Old Resian. Crédito: Prensa CLC.

En tanto, Arenas, quien integró el equipo que participo en el 2019, dijo: “Quisimos subir un escalón más, cuando participamos del Nacional 2019, quedamos en el puesto trece y en esta oportunidad cuartas, este resultado habla de la evolución que tuvimos como equipo. Pero no me conformó, porque sé que podíamos haber dado un poco más, nos jugó en contra la presión y no creernos que podíamos jugar en ese nivel, igualmente nos volvimos muy contentas porque pudimos enfrentar a las mejores del país y podes traernos de su juego para poder hacer crecer el nuestro”.

Solana integra una familia de rugby, su padre jugó y sus hermanos juegan en Caranchos, para ella el rugby parte de lo cotidiano, además es profe en la escuelita de infantiles del club, lugar en el que transmite toda su pasión por el deporte y en especial el rugby. “Mi consejo es que vayan a cualquier club que tenga rugby femenino y pruebe, si es Caranchos mejor (risas). Que lo viva en carne propia lo que es el rugby, sacarse ese prejuicio y más cuando lo jugamos las chicas, no hay que seguir o dar importancia lo que dicen desde afuera. Te llevas cosas muy lindas, no es sólo ir a entrenar y prepararse para ir a jugar y listo, es todo lo que conlleva jugar al rugby, el ambiente, la gente que te acompaña, el tiempo con las compañeras, viajes, nuevas compañeras, no sólo los de el equipo sino de otros clubes, es una gran oportunidad para probar algo nuevo”, dijo con total sinceridad Solana.

No fue fácil poder llegar a esta instancia, el párate de fin de mayo fue un duro golpe al equipo que al regreso a la actividad en menos de un mes tuvo que afrontar la definición del Torneo de Rosario y días más tarde el del Litoral.

Puede sonar reiterativo, pero unos pocos clubes han brindado no sólo un lugar, sino hacer parte de la institución al equipo femenino de rugby, jugadores, staff técnico y padres hace un esfuerzo enorme para poder competir pero hace falta el compromiso de todos para que el rugby femenino crezca y sea una opción más para que las chicas elijan que disciplina realizar. El tag rugby (NdR: rugby sin contacto) en edad escolar es un buen comienzo para que infantiles y adolescentes conozcan el rugby y después si lo desean puedan practicarlo en una institución deportiva.

Es tiempo que los clubes grandes y no tan grandes se comprometan al desarrollo del rugby femenino, hacerlo no significa que otra disciplina se vaya a resentir o perder jugadoras, lo más importante es que las chicas puedan elegir, y lo más importante es contar con más personas haciendo deporte dentro de un club.

Es momento de dejar el saco azul para ocasiones especiales y aggiornarse a los tiempos que corren, es la cuestión.

Comentarios