Lisandro Olearo
Para analizar si el resultado de Los Pumitas es positivo o negativo, hay que pensar que anteriormente, en once Mundiales Juveniles, Argentina sólo en dos oportunidades accedió a semifinales (2012 y 2016) y el resto estuvo peleando abajo. Entonces este cuarto puesto y la actuación ejemplar del seleccionado, es altamente positiva, para sentir orgullo de que este grupo de jóvenes –en su mayoría no cumplió los veinte años– haya representado al rugby argentino de la mejor manera.
Nadie compite para perder, este sábado Los Pumitas querían la medalla de bronce, se notó en los rostros de los jugadores al terminar el partido. Querían lograr ese podio para dejar a Argentina bien alto y para devolverle al público el amor incondicional que ofreció durante las tres semanas del torneo.
Sudáfrica, que tuvo un traspié en semifinales ante el bicampeón Francia, demostró ser un gran equipo. Ayer jugó muy concentrado y fue muy eficiente a la hora de cambiar por puntos los errores locales.
Los Pumitas, tanto en semifinales como en el encuentro por el tercer puesto, no pudieron jugar en el nivel en que lo hicieron ante Francia, porque el combinado local fue el único que pudo doblegar al rey de la categoría.
José Pellicena, head coach de Los Pumitas, repitió muchas veces “este es un equipo de formación”, y el mejor resultado es que muchos de estos jugadores se sumen a los distintos seleccionados mayores de la Unión Argentina.
“El balance global del torneo es muy positivo. Estamos muy bien encaminados a futuro”, dijo Pellicena.
De este plantel trece jugadores podrán jugar un Mundial Juvenil más, y ellos serán los encargados de guiar a la nueva generación de Pumitas.
Hay que tener en cuenta que estás son las primeras generaciones que se han formado bajo un Plan de Alto Rendimiento más maduro y que todavía se puede mejorar mucho más.
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