La organización Luchadores Independientes Organizados (LIO), que se dedica a hacer trabajos de higiene urbana en los barrios periféricos de Rosario y sostiene varios centros comunitarios, se desprendió del Frente Progresista desde hace dos meses. Según explicaron desde la agrupación, “después de la muerte de Miguel Lifschitz no hay un hilo conductor claro que tenga la capacidad de ordenar”. Y agregaron: “Tenemos dificultades con la gestión del intendente, Pablo Javkin, porque no nos entregan las herramientas para que las cuadrillas puedan seguir trabajando”.
La organización territorial nació hace 11 años en la ciudad de Santa Fe y se extendió a Rosario, Capitán Bermúdez, Villa Gobernador Gálvez, Cañada de Gómez y Santo Tomé, entre otras localidades, donde participan familias en distintos proyectos sociales vinculados a las necesidades básicas de los sectores populares más desprotegidos, como limpieza en los barrios, merenderos y huertas comunitarias, entre otras iniciativas.
Las tareas que desarrolla el movimiento territorial -erradicar basurales, limpiar zanjas y cunetas adonde todavía no existe la red cloacal- tiene 200 trabajadores que son beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación: cobran 13.500 pesos mensuales, la mitad de un salario mínimo, vital y móvil.
En ese marco, Lio empezó a trabajar en junio de 2020, mediante un convenio con la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad, a través del plan “Rosario Cuida a sus Barrios” para hacer tareas de limpieza en los barrios Santa Lucía, Los Humitos; Empalme Graneros; Ludueña; Itatí; Grandoli; San Martín Sur y Tío Rolo, entre otros, según contó.
“Nos pareció interesante porque desde nuestra organización teníamos el material humano y el municipio, las herramientas y las medidas de seguridad, como cascos y guantes. Nos dieron herramientas para cinco cuadrillas y somos 20 (10 en cada una) que trabajan en los barrios periféricos de la ciudad. No cumplieron con lo que nos prometieron. Nos entregaron una carretilla y 40 escobillones”, aseguró Martín Frutos, referente territorial de LIO.
“Notamos que el Frente Progresista no nos contenía. Antes de 2019 tuvimos una crisis y estábamos por abandonarlo. Nos convencieron desde el partido para que hagamos esfuerzo y nos quedemos. Sólo nos convocaban para actos eleccionarios”, dijo el representante de Lio.
Y agregó el dirigente: “Por romper el vínculo con el Frente Progresista, la Municipalidad nos pasó la factura. Con mucho esfuerzo tuvimos que salir a comprar con plata de nuestro bolsillo, carretillas, palas y escobillones para seguir trabajando y justificar el cobro del subsidio nacional”.
Frutos remarcó: “Al municipio no le cuesta un peso porque nos paga Nación. Trabajamos para justificar el subsidio. Queremos que el Estado apoye”.
Además, el dirigente barrial sostuvo que el municipio sólo les reconoce cuatro de los veinte comedores y merenderos: “No estamos recibiendo la mercadería desde El Banco de Alimentos Rosario (BAR)”.
Y cerró: “Nacimos al calor de la lucha. No renunciamos a las reivindicaciones de los compañeros, ellos están antes que nadie. Los del municipio no nos atienden el teléfono. Nos están forzando a que hagamos una movilización”.
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