País

Medida "transitoria"

Ordenan la detención domiciliaria de Luis D’Elía, internado con fiebre alta y preso de alto riesgo

El dirigente social de 63 años, condenado por la toma de una comisaría en La Boca, tiene diabetes y es un paciente coronario crónico, entre otras afecciones. Lo internaron en un sanatorio con un cuadro de dolores generalizados y 38,5 grados


El Tribunal Oral Federal (TOF) 6 concedió este sábado, de manera transitoria, el arresto domiciliario al dirigente político y social Luis D´Elía, que podrá comenzar a cumplirlo cuando sea dado de alta del Sanatorio Anchorena, donde fue trasladado en la noche de la víspera con un cuadro febril desde el penal de Ezeiza. La jueza Sabrina Namer argumentó que “los síntomas presentados por el detenido, la falta de certeza sobre la posible necesidad de dejarlo internado un tiempo” y la posibilidad “de efectuarle estudios vinculados al covid-19” extramuros. Agregó que, en las actuales circunstancias, el cuadro presenta un riesgo para su salud y la del resto de los privados de libertad en la misma cárcel.

La jueza recalcó que la medida obedece a “impedir que se pongan en riesgo con posibles idas y vueltas al penal, los efectos logrados con las medidas de aislamiento ordenadas por las autoridades en las unidades del Servicio Penitenciario Federal”.

La magistrada aclaró que la disposición es “transitoria, y hasta tanto cesen las razones” por las cuales se vio “en la situación de adoptar esta medida excepcional” ante la pandemia del coronavirus.

En su fallo, Namer ordena que, una vez “externado del Sanatorio Anchorena”, en el barrio porteño de Recoleta, donde se encuentra internado desde la noche de este viernes, D´Elía sea conducido a su domicilio de la calle Colombres al 1000, también de la Ciudad de Buenos Aires, con la modalidad del arresto domiciliario y “con la aplicación de dispositivos de monitoreo electrónico”.

La Cámara Federal de Casación Penal había dispuesto este viernes que se vuelva a analizar la posibilidad de conceder la prisión domiciliaria a D’Elía ante la probabilidad de encontrarse en riesgo su vida en la prisión, debido al avance de la pandemia del coronavirus.

La decisión fue adoptada por la sala de feria del máximo tribunal penal del país luego de que la defensa de D’Elía informara, entre otras cosas, que había presentado un cuadro febril de 38,5 grados y que se encontraba con “dolor en todo el cuerpo”.

El dirigente social fue trasladado al Sanatorio Anchorena, donde tiene su historia clínica, con un cuadro de anginas, según informaron fuentes judiciales.

D´Elia se encuentra detenido en el penal de Ezeiza cumpliendo la condena a 3 años y 9 meses de prisión por la toma de una comisaría en el barrio porteño de La Boca, en 2004, e integra el listado de presos que conforman la población de riesgo en relación al avance del coronavirus, confeccionado por el Servicio Penitenciario Federal.

En la resolución de los jueces de Casación Mariano Borinsky, Daniel Petrone y Juan Carlos Gemignani se tuvieron en cuenta los distintos informes médicos que figuran en la causa que advierten sobre el complicado estado de salud que presenta D’Elia.

En el fallo de este viernes, se agregó que D’Elia es un paciente coronario, diabético, revascularizado, con isquemia peri necrosis, que requiere tratamiento anti isquémico completo, actividad física programada y control de stress físicos y psíquicos.

Los jueces sostuvieron que el complicado estado de salud de D’Elía, sumado a que tiene 63 años, lo coloca en una situación de suma vulnerabilidad frente a la pandemia del covid-19. Resaltaron, no obstante, que la propagación del coronavirus a los actuales niveles y su estado de pandemia resultaron posteriores a la resolución que había denegado en primera instancia el arresto domiciliario de D’Elía.

Hace dos semanas, la jueza Namer había rechazado el pedido de prisión domiciliaria que había formulado la defensa de D’Elía. Se basó, en ese momento, en un informe médico elaborado por el Servicio Penitenciario Federal.

La defensa de D’Elía había presentado previamente un recurso de hábeas corpus, en el que denunciaba que en el penal no recibía los medicamentos adecuados. Tras el primer fallo adverso, de Namer, apeló a Casación.

 

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