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Ordenan a ultranacionalistas judíos permanecer lejos del Papa

Las órdenes fueron entregadas hoy, por la visita que hará el Sumo Pontífice  el próximo fin de semana a Tierra Santa.


Varios ciudadanos vinculados a la extrema derecha israelí tendrán prohibido permanecer cerca de los lugares que visitará en Tierra Santa el papa Francisco el próximo fin de semana, tras recibir una orden policial que restringe sus movimientos en varias áreas, informó hoy un vocero policial.

“Se trata de órdenes de alejamiento que fueron entregadas a varios sospechosos de estar implicados en acciones provocativas contra la visita del papa”, explicó Miki Rosenfeld, portavoz policial.

Las órdenes, que fueron entregadas hoy, tendrán una vigencia de cuatro días y fueron emitidas tras las amenazas específicas recibidas por los servicios de inteligencia israelíes, señaló el portavoz, citado por la agencia de noticias Efe.

Según Rosenfeld, se trata de entre cuatro y cinco individuos que recibieron estas órdenes restrictivas, aunque declinó señalar la dimensión exacta de ese perímetro de seguridad respecto al pontífice y su séquito.

La restricción se produce pocos  días después de que el patriarca Latino, Fuad Twal, expresara su temor ante el incremento que experimentaron los actos vandálicos de extremistas judíos, en su mayoría colonos de tendencia ultranacionalista, contra iglesias, mezquitas y otras propiedades palestinas en los últimos meses.

En una rueda de prensa, Twal advirtió que este tipo de actos, que incluyen pintadas racistas contra Jesús o la Virgen en los muros de iglesias y monasterios, tanto en el interior de Israel como en la Cisjordania ocupada, “envenenan el ambiente previo a la llegada del pontífice”.

El clima de tensión se incrementó con una información de la prensa local sobre un supuesto acuerdo entre la Santa Sede y el Gobierno israelí para resolver la disputa que mantienen desde hace casi dos décadas por la soberanía del cenáculo.

Dicho lugar, donde Santa Helena, la madre del emperador romano Constantino, situó la Última Cena de Jesús con sus discípulos, está en el segundo piso de una edificación en cuyos cimientos los judíos consideran que se encuentra la tumba del mítico rey David, y en la que decenas de ultraortodoxos rezan las 24 horas del día.

La pasada semana, grupos de ultraortodoxos y ultranacionalistas convocaron una manifestación en los alrededores del Cenáculo para protestar contra este supuesto pacto, que las autoridades israelíes se apresuraron a desmentir.

Estos grupos expresaron también su oposición a que Francisco celebre allí la misa que tiene prevista en su agenda, y que será uno de los últimos actos de su primera peregrinación a los santos lugares de Medio Oriente.

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