Edición Impresa

Once años después, quedó preso por un crimen de 2001

Ernesto Gabriel M., de 36 años, fue reconocido en rueda de personas y quedó imputado de un asesinato.


Un hombre de 36 años quedó detenido acusado del homicidio calificado de Roberto Roque Herrera, ocurrido hace 11 años en barrio Las Flores. El sospechoso fue apresado a principios de este año, cuando se presentó en un centro de salud de la ciudad de Santa Fe herido de un balazo, y los uniformados de la Unidad Regional I descubrieron que tenía una captura activa por el crimen de Herrera, que instruye el Juzgado de la 14ª Nominación. Tras recibir el alta médica, el acusado fue trasladado a Rosario y fue sometido a una rueda de personas, pero no fue reconocido y recibió una falta de mérito. Sin embargo, hace una semana la suerte del sospechoso cambió luego de que un testigo del hecho se presentara en Tribunales y ratificara sus dichos al momento del crimen. El sospechoso volvió a ser citado y el martes pasado quedó detenido como consecuencia de un nuevo reconocimiento de personas que resultó positivo. En esa ocasión, el declarante lo apuntó como el autor del disparo en la cabeza que recibió Herrera, el cual lo dejó herido de gravedad para luego quitarle la vida.

El hecho por el que quedó detenido Ernesto Gabriel M., de 36 años, ocurrió la tarde del 15 de junio de 2001 en una vivienda de Platón al 1100, en barrio Las Flores.

Según fuentes policiales, Stella Maris C., la esposa de la víctima fatal, relató que ese día alrededor de las 15.30 estaba en su casa de Platón 1165. En la cocina de la misma vivienda estaban su hija, su yerno y un ex cuñado de su esposo, cuando oyó una fuerte discusión. Cuando la mujer entró a la habitación, advirtió que su marido forcejeaba con otra persona, a quien en un primer momento identificó como Néstor K., de unos 20 años –ex cuñado de Herrera–, y que los restantes intentaban separar a los dos hombres.

De acuerdo con el relato de Stella Maris, en un momento el muchacho sacó un arma de fuego, le disparó en la cabeza a Herrera y se fue del lugar en una bicicleta de la familia. El herido –quien cuando ingresó al Heca quedó registrado bajo el nombre de Luis Ramírez pero luego se comprobó que se trataba de Roberto Roque Herrera, de 37 años–  quedó internado en ese centro de salud y murió días después, producto de la lesión que le ocasionó el proyectil en la cabeza.

Al brindar su declaración testimonial, Stella Maris reconoció que dio una identidad falsa de su marido por un problema que la víctima había tenido con la Policía (ver recuadro), y aclaró que el que le había disparado a su esposo era en realidad Ernesto Gabriel M., de 25 años, un hermano de Néstor K., a quien había señalado en un primer momento como el asesino por un error. La mujer dijo que se confundió porque el agresor es hermano del ex cuñado de su marido, y no sabía que tenían apellidos diferentes.

De acuerdo con los pesquisas que tras el ataque se presentaron en la escena del crimen, Herrera, herido de gravedad, se encontraba en la vereda. Dentro de la vivienda había manchas de sangre y Stella Maris tenía lesiones en diferentes partes del cuerpo.

Un testigo que presenció el homicidio aseguró que cuando llegó a la casa de Platón 1165 pudo observar que la víctima fatal mantenía una acalorada discusión con Ernesto Gabriel M. en la vereda, porque éste último le pedía plata. “(Herrera) le dijo que se fuera y se dio vuelta para entrar a la vivienda. En ese momento, el joven sacó un arma y gatilló tres veces pero los disparos no salieron. La cuarta vez salió el tiro, le pegó en la cabeza y se fue en una bicicleta”, detalló.

El magistrado que se encontraba en ese momento a cargo de la investigación emitió una orden de captura para Ernesto Gabriel M., quien se mantuvo prófugo durante 11 años hasta hace tres meses, cuando se presentó en un centro de salud de la ciudad de Santa Fe con una herida de arma de fuego. Tras el ingreso, los uniformados descubrieron que estaba sospechado de un crimen. Por orden de la titular del Juzgado de Instrucción de la 14ª Nominación, María Laura Sabatier, quien ahora está a cargo del trámite del expediente, el herido quedó con custodia policial hasta que recibió el alta médica y fue trasladado por los policías hasta Rosario para ser indagado por el homicidio.

De acuerdo con la investigación, el sospechoso fue sometido a rueda de personas, pero la esposa de la víctima y otro testigo no pudieron reconocerlo, mientras que otra persona que presenció el ataque no fue a declarar porque temía por su vida. Con los resultados de estas pericias, la magistrada dictó la falta de mérito para el acusado, porque no había pruebas suficientes para inculparlo como autor del homicidio calificado.

Sin embargo, el martes 29 de mayo pasado, el testigo atemorizado terminó por presentarse en el Juzgado y participó en una rueda de reconocimiento, en la cual señaló sin dudar a Ernesto Gabriel M. como el autor del disparo mortal que recibió Herrera la tarde del 15 de junio de 2001, especificaron fuentes judiciales.

El defensor del sospechoso explicó que su cliente negó el hecho que se le imputa, y sostuvo que el crimen lo cometió un tercero por una “cuestión de plata”.

Comentarios