Un hombre de 38 años fue condenado en un juicio abreviado a cuatro años de prisión, luego de que admitiera su responsabilidad en tres asaltos ocurridos en septiembre y octubre de 2014 en la región. El ladrón aceptó haber formado parte de una asociación ilícita que se dedicaba a los robos calificados, la cual era comandada por un hombre que se fugó hace pocos días de la cárcel de Piñero y que, incluso, había tramitado un acuerdo similar. El ahora condenado contaba con una pena previa, por lo que el monto fue fijado por la Justicia en 11 años de cárcel.
La audiencia tuvo lugar la semana pasada y sólo duró media hora. El trámite estaba resuelto desde antes, luego de que la Fiscalía y la defensa se pusieran de acuerdo en resolver la causa que tenía a Roberto Blanco como acusado, sin llegar a juicio. Ni bien comenzó la sesión, las partes le comunicaron al juez Hernán Postma que el imputado admitiría su responsabilidad en los hechos endilgados, a cambio de una reducción de la condena. El acuerdo contemplaba que Blanco pasara cuatro años tras las rejas, al reconocerse como coautor de los siguientes delitos: asociación ilícita, robo calificado por uso de arma de fuego y robo agravado.
Esto implicaba que el recluso fuese declarado reincidente, ya que contaba con una pena previa, de siete años de prisión, que se vencía en 2016. Al momento de los hechos por los cuales ahora fue condenado, gozaba del beneficio de salidas transitorias.
Blanco cayó preso en un megaoperativo de la Policía de Investigaciones realizado a fines de octubre del año pasado en Rosario, Villa Constitución, San Nicolás y Arroyo Seco. Aquel día, medio centenar de efectivos allanaron en simultaneo varias casas, buscando desarticular una banda que se dedicaba a entraderas y escruches en el suroeste de Santa Fe, sur de la provincia de Córdoba y norte de Buenos Aires. Junto con Blanco fueron arrestados Jimena V., de 34 años; Alejandro P., de 27; Juan N., de 48; Julián O., de 58; Gustavo C., de quien no se precisó la edad, y Joel Pucheta, de 31 años, hoy prófugo tras protagonizar la reciente fuga del penal de Piñero, el 10 de junio (ver aparte).
Blanco, al momento de su último arresto, ya contaba con una condena de 7 años de prisión, luego de ser detenido en un cinematográfico robo y persecución ocurrida en 2009. Ese día, Blanco y otros cuatro asaltantes se llevaron 20 mil pesos de un comercio de San Lorenzo; pero mientras se fugaban fueron sorprendidos por uniformados, con los cuales intercambiaron disparos: cuatro policías terminaron heridos, aunque pudieron apresar a Blanco y otro ladrón.
La otra mitad del proceso
Junto con Roberto Blanco, también iba a ser condenado Joel David Pucheta, quien recibiría la pena de 5 años de cárcel, por ser el jefe de la asociación ilícita de la que admitió formar parte Blanco. Sin embargo Pucheta no estuvo presente anteayer en los Tribunales provinciales. Es más, nadie sabe dónde está, luego de que el pasado 10 de junio por la mañana se fugara, junto con Gastón Ezequiel Medina, de la cárcel de Piñero. Según declararon los guardias, los dos reclusos volvían a su pabellón luego de una jornada en la escuela del penal, cuando agredieron al penitenciario que los custodiaba, treparon los dos cercos perimetrales que los separaban de la calle y se escaparon en una camioneta Volkswagen Amarok que los esperaba en la puerta.
Por la fuga, cuatro empleados del Servicio Penitenciario fueron desplazados de su cargo y son investigados por favorecimiento doloso de evasión. Los acusados, al ser entrevistados por investigadores, aseguraron que los internos escaparon luego de que los ocupantes de la camioneta en que huyeron dispararan contra la guardia. Sin embargo, para la Fiscalía sólo están acreditados los disparos hechos por los uniformados.
Pucheta, antes de caer en el megaoperativo del año pasado, había cumplido una década de prisión por el homicidio de Sara Aronna, de 85 años, quien falleció en 2002 al poco tiempo de haber sido víctima de un asalto en su departamento de Córdoba al 1500.
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