Gremiales

Crisis de la refinería

Oil Combustibles: marcha en defensa de puestos de trabajo

El magistrado Javier Cosentino le bajó el pulgar al plan emergencial presentado por los coadministradores de la refinería, que consistía en designar a la transportista Podestá en nexo comercial entre la petrolera rusa Lukoil y Oil Combustibles para abastecer a la red de estaciones de servicio


Los trabajadores de Oil Combustibles, en una de las manifestaciones. Foto: Pablo Soria

Edgardo Dossena tiene 37 años de antigüedad en Oil Combustibles y vivió todos los procesos de reconversión laboral de la histórica refinería de San Lorenzo. Estuvo presente cuando se privatizó la emblemática YPF en los 90 y también cuando la compañía pasó a manos de la brasileña Petrobras para pasarse a llamar Destilería San Lorenzo. Este martes, acompañado por su esposa e hijos, encabezó el discurso en la Esquina de los Bancos, en representación de los 450 trabajadores afectados por la crisis que atraviesa la compañía procesadora de crudos livianos y pesados.

El objetivo de la manifestación, denominada Marcha de la Esperanza, a la que adhirieron el intendente sanlorencino Leonardo Raimundo y la diputada provincial Claudia Moyano, no fue otro que humanizar el conflicto. “Fue una movilización de la familia. Queríamos que se visibilicen las caras de nuestras mujeres, de nuestros hijos y de nuestros padres. La imagen de la refinería no es solamente una chimenea largando humo. Hay personas detrás de ellas”, sostuvo Edgardo.

“En los últimos días hubo muchas contradicciones”, señaló en referencia a las versiones del directorio de OP Investments, desconfiando sobre informaciones que dan cuenta del posible desembarco de la petrolera rusa Lukoil. “La realidad es que la planta continúa parada. Hasta que no veamos que llegue un barco con crudo al muelle o llegue combustible procesado para el funcionamiento de la red de estaciones de servicio, estaremos intranquilos. No olvidemos que Oil Combustibles destila, produce, distribuye y vende combustible”, advirtió. “Hasta ayer estuvimos abasteciendo a la red de estaciones de servicio. Hoy, no lo sabemos”, completó Dossena.

Según indicó el trabajador, “se trata de una situación difícil porque dependemos del juzgado, de algunas buenas voluntades y de que se abra el juego político y jurídico para que a la compañía le permitan el ingreso de dinero para comprar crudo, que es lo más urgente para poner en marcha a la refinería”.

Dossena reconoció que el conflicto en Oil Combustibles, más allá de las complejidades judiciales, fiscales y políticas, tiene una raíz económica. “El problema viene desde hace mucho tiempo. La Afip presentó un recurso judicial porque la empresa le debía 8 mil millones de pesos en concepto de ITC, que es el impuesto al transporte de combustible. Se embargaron las cuentas e intervino un juez. Y los dividendos de la empresa están inmovilizados”, lamentó.

Y por último recordó que “hace quince días que se terminó el crudo. Y el barco que tenía que ingresar no pudo hacerlo porque no había dinero para pagarle. Un barco con crudo cuesta millones de dólares. Y una vez que se deposita el dinero, ahí lo descargan. Y como no hay materia prima, nos vimos obligados a detener la planta”.

 

Negociaciones gremiales

Mientras se desarrollaba la marcha de los trabajadores de Oil Combustibles, representantes sindicales de los empleados petroleros viajaron a Capital Federal y Santa Fe. En la capital provincial, gremialistas encabezados por Héctor Brizuela, secretario de asuntos legales del Sindicato Unido Petroleros e Hidrocarburiferos (Supeh), se entrevistaron este martes con diputados provinciales que integran la comisión de asuntos laborales, gremiales y de previsión. Para este miércoles por la tarde, están previstas reuniones con los ministros de Trabajo y Producción: Julio Genesini y Alicia Ciciliani, respectivamente.

En las últimas horas, los trabajadores recibieron un duro revés con la negativa del magistrado Javier Cosentino, que entiende en el concurso preventivo de Oil Combustibles desde que estaba bajo la administración del Grupo Indalo de Cristóbal López. El juez federal le bajó el pulgar al plan emergencial presentado por los coadministradores de la refinería, que consistía en designar a la compañía transportista de hidrocarburos Victorio Podestá & Cia., para establecerse como nexo de un acuerdo comercial entre la petrolera rusa Lukoil y Oil Combustibles que -por lo pronto- no cuenta con el aval judicial.

“Esta negativa del juez empeora la situación de la refinería. Prácticamente ya no queda stock de combustible para proveer a la red de estaciones de servicios de Oil Combustibles. En la refinería sólo queda gasoil”, concluyó Brizuela en diálogo con El Ciudadano.