Un joven fue asesinado de al menos un disparo este jueves en plena tarde en la bajada de Tucumán casi avenida Belgrano, en la ribera central, en un episodio cuya principal hipótesis es un homicidio en ocasión de robo. La zona fue cortada de inmediato por personal policial y municipal, mientras trabajan los investigadores del Gabinete de Criminalística y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) junto a la colaboración del personal de la Prefectura trabajaron en la recolección de pruebas.
En medio de una gran conmoción por la cantidad de personas que transitan por esa zona, testigos contaron y ratificaron voceros policiales y judiciales que pasadas las 15 dos personas en moto se acercaron al conductor de una Renault Duster Oroch con intenciones de robo a la altura del semáforo que está ubicado en Tucumán y que da paso a la avenida.
En esa circunstancia, el acompañante del motociclista se bajó y rompió con un elemento no identificado la ventanilla del acompañante del vehículo, estacionado sobre Tucumán, e intentó llevarse un bolso con una abultada suma de dinero, al parecer 8 millones de pesos.
En ese momento, el conductor de la Oroch abrió fuego y el joven cayó por al menos un impacto en el torso. Su cómplice huyó a toda velocidad sin el botín por Tucumán hacia el oeste. El personal del Sies llegó y constató que el joven había fallecido.
También informaron que el conductor, un policía retirado, y el acompañante pertenecen a una empresa de refrigeración, quienes llevaban alrededor de ocho millones de pesos en efectivo pertenecientes a la firma, que habían retirado de una entidad financiera.
Los pesquisas trabajaron en la zona con las medidas de rigor para estos casos mientras esperban la llegada del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos en turno, Georgina Pairola.
Ya en el atardecer, la fiscal confirmó que no se incautó más arma que la usada por el policía retirado en la escena, cuya situación procesal evaluaba la funcionaria judicial, e informó que hay dos orificios en el vehículo, aunque no está claro si hubo un segundo disparo.
En ese marco, tampoco está claro que el custodio, un policía provincial retirado, haya actuado en legítima defensa. La presunción es que el joven que intentó el robo rompió con un elemento metálico, tal vez una picana, la ventanilla del vehículo, y que por lo tanto no tenía arma de fuego alguna en su poder.
En la zona los efectivos de la AIC rastreaban la existencia de cámaras de videovigilancia para sumar a las pruebas que Pairola tomará en cuenta para definir si imputa o no al custodio, y si lo hace por cuál figura penal.
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