Ciudad

Muelle VII

Obras en el puerto duplicarán capacidad y fuente de empleo

Actualmente el sector de Ayolas y el río, con un sólo elevador de grano, opera unas 800 toneladas de cereales por hora.


Servicios Portuarios SA puso en marcha los trabajos de reparación y adecuación del muelle de la terminal VII del puerto de Rosario (ubicada en Ayolas y Acceso Sur), que lleva cuatro años sin funcionar. Se trata de una obra de magnitud que demandará una inversión de más de 30 millones de pesos por parte de la empresa concesionaria, que espera recuperarla duplicando la capacidad de movimiento de granos que actualmente cuenta con un volumen operativo de 800 toneladas por hora. Desde el sindicato que agrupa a los trabajadores del sector celebraron la noticia y prevén que la puesta en marcha definitiva sea para los primeros meses de 2016.

La construcción de la terminal en cuestión data de 1976 y, según explicó el titular del ente público que administra todas las terminales y a sus concesionarias, (Enapro), Ángel Elías, tras su inauguración en plena dictadura militar no se volvieron a realizar inversiones de importancia en materia de infraestructura salvo intervenciones puntuales en los tramos de los accesos desde avenida Circunvalación hasta los muelles, que contribuyeron a la seguridad de los camiones que solían convertirse en blanco de robos de cereales (recuadro).

La terminal VII, donde una grúa flotante trabaja actualmente en las fundaciones del muelle junto a una cuadrilla de técnicos especializados que realiza una reparación integral de la plataforma, dejó de funcionar hace poco más de cuatro años cuando el paso de un barco de gran porte, sumado al deterioro provocado por la erosión del agua, lo inutilizó para el amarre de los buques cerealeros. Desde entonces Servicios Portuarios SA, concesionaria de las terminales VI y VII, concentró la actividad sólo en la primera.

“Esta intervención (por las obras de reparación) duplicará la capacidad de descarga, por lo que se recuperará un gran porcentaje de la capacidad operativa”, sostuvo Elías.

Por su parte, René González, secretario general de la Asociación del Personal de la Junta Nacional de Granos (APJNG) indicó que actualmente en el sector trabajan unas 230 personas y, en un año, se podrán duplicar las fuentes de empleo.

El gremialista indicó que desde la Asociación auguran que enero será un mes de “movimiento muy positivo, con la llegada de dos barcos por semana para cargar, siendo esta parte del año temporada baja en virtud de que es en mediados de febrero y marzo cuando se reactiva la producción”.

Trabajo privado o público

El titular del Enapro hizo hincapié en la importancia de que trabajen los dos muelles al mismo tiempo y aseguró que, con un solo elevador en funcionamiento, durante 2013 la Terminal Sur concesionada por Servicios Portuarios SA operó 3.700.000 toneladas de cereales, mientras que la suma total de los granos que pasaron ese mismo año por las más de veinte terminales privadas sumaron unos 50 millones de toneladas.

“No es un dato menor. Hay una tendencia a pensar que las terminales privadas son las más importantes pero los números muestran que el puerto público también realiza un aporte importante”, dijo Elías.

Ubicación privilegiada

La terminal de Ayolas y el río cuenta con la particularidad de que es una de las pocas en el cordón Gran Rosario que opera con maíz, sorgo o trigo y, en menor medida, con soja.

Elías destacó que tiene una ubicación privilegiada por su cercanía con el ferrocarril y también porque los camiones ingresan por accesos periféricos y no provocan embotellamiento de tránsito en temporada de descarga de cosecha como ocurre en otros zonas como San Lorenzo o Timbúes.

Un conflicto de larga duración

La actividad portuaria sufrió un parate importante a fines del año pasado cuando trabajadores de la terminal de cargas generales, ubicada en 27 de Febrero y el río, realizaron un reclamo por el pago de haberes, que duró algo más de dos meses y que derivó en que el Ministerio de Trabajo de la Nación dictara la conciliación obligatoria, la cual no fue acatada en un primer momento.

Durante el transcurso del conflicto, la concesionaria de las terminales I y II, Terminal Puerto Rosario SA, sostuvo que los trabajadores planteaban “exigencias desmedidas”, mientras que los operarios denunciaron en reiteradas ocasiones que la empresa adeudaba sueldos y pago de horas extra y tenía empleados contratados en negro”.

“Fue un conflicto que tuvo aristas complejas por ser de larga duración e hizo que se perdieran cargas importantes. Hoy la actividad en el sector se cumple con normalidad”, dijo el titular del Enapro, Ángel Elías.

Cabe señalar que la concesión de la zona de 27 de Febrero y el río pertenece a Terminal Puerto Rosario SA y la planta de empleados es una de las más importantes del sector en la ciudad.

Sus trabajadores están nucleados en el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos, cuyo referente es César Aybar.

Comentarios