Ciudad

Obra pública y cultura juntas

Un congreso que sirvió para reimpulsar los dos proyectos emblemáticos que la provincia propuso durante 2009: el Puerto de la Música y las Fábricas Culturales del Molino Afranchino en Santa Fe.

El seminario y taller titulado Obra Pública para la Cohesión Social comenzó ayer por la mañana en Complejo Estación Fluvial, ubicado en Los Inmigrantes al 110, a la vera del río Paraná, y sirvió para reimpulsar las dos obras emblemáticas que la provincia propuso durante 2009: el polémico proyecto del Puerto de la Música y las Fábricas Culturales del Molino Afranchino, que se emplazará en la ciudad de Santa Fe. Según informaron los organizadores, el objetivo de la iniciativa es abordar “la obra pública como una de las herramientas fundamentales en la construcción de ciudadanía y para garantizar el acceso a la educación, salud, cultura y justicia”. Hoy por la tarde, el seminario/taller concluirá con una recorrida por dos obras públicas de la ciudad: el Centro de Salud Barrio Plata –emplazado en Crespo y Lamadrid– y la nueva escuela secundaria técnica, ubicada en Provincias Unidas y Saavedra.

La apertura del encuentro estuvo a cargo del arquitecto Mario Corea (que fue quien diseñó el nuevo Heca y el edificio del Centro Municipal de Distrito Oeste), quien disertó sobre la obra pública cómo objetivación de un nuevo Estado. Acto seguido, fue el turno de la conferencia “Estado, derechos y obra pública”, a cargo de Mariano Arana, ex intendente de Montevideo, ex senador de la República Oriental del Uruguay, y ex ministro de Vivienda de Uruguay. En la primera jornada se destacó la presencia del gobernador Hermes Binner; el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti; el ministro de Obras Públicas, Hugo Storero, y el intendente de la ciudad, Miguel Lifschitz.

El gobernador comenzó su discurso a partir de la idea de revertir “los dolores del neoliberalismo” y destacó a la obra pública como elemento de inclusión social. “Pensar en más hospitales, en mejores escuelas, más parques y paseos son los caminos para hacer el empoderamiento de estos bienes que pertenecen a la gente”, sostuvo Binner. En sintonía, el intendente Lifschitz calificó a la obra pública como herramienta de redistribución del ingreso y formación de la ciudadanía. “En la ciudad tenemos distintos tipos de emprendimientos de obra pública, que se vinculan con los edificios de la administración, salud, educación, deporte, seguridad y cultura. Hemos tenido una experiencia valiosa y reconocida nacional e internacionalmente con un sistema de edificios públicos diseñados y concretados en 15 años para la descentralización municipal”, relató Lifschitz en referencia a los distintos Centros Municipales de Distrito que funcionan en Rosario. Además, destacó la importancia de seguir trabajando la vivienda social, a través del programa Rosario Hábitat. “En ciudades como las nuestras, con serios déficit, con más de 25 mil familias en condiciones de hacinamiento, la vivienda social se convierte en un gran desafío en términos de equidad social e integración urbana”, explicó.

De las ideas a las obras

En limpio, la primera jornada, de la que se esperaba una videoconferencia con Oscar Neimeyer que resultó sólo un video que ya se podían ver en internet, derivó en un panel bajo el lema “Innovación como herramienta de integración social”, que apuntó a contar la experiencia de recuperación de una manzana en el barrio porteño de Barracas, a cargo de Adriana Moralejo, y la exposición de la obra Fábricas Culturales ex Molino Afranchino, en la ciudad de Santa Fe. En el mismo, se destacó la ministra de Innovación y Cultura de Santa Fe, María de los Ángeles –Chiqui– González. En su exposición sobre los espacios, la filosofía arquitectónica en relación con la vida de los ciudadanos, entre otras consideraciones teóricas, la funcionaria remarcó distintas experiencias en Rosario y consideró: “Si la cultura no es más un lugar del arte sino un lugar de lo simbólico –mundo de convenciones y representaciones–, se debe salir al cruce de la participación, de las prácticas, del sujeto y de una serie de dicotomías que están muy de moda”. Por ello, González explicó que la obra pública es la metáfora viva de una gestión de gobierno. “Las obras son íconos de qué fuimos en el marco del Bicentenario, eligiendo qué dejamos detrás”, explicó al anunciar también que de estas ideas se desprendieron los proyectos del ex Molino y el Puerto de la Música.

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