Miguel Ángel Olmedo, de 64 años quien ya había sido diagnosticado con síndrome coronario e hipertensión. Trabajaba en una empresa de seguridad privada en Florencio Varela. El pasado 28 de mayo falleció en la Clínica Boedo habiendo sido diagnosticado positivo en Coronavirus el 19 de mayo.
Según contó su hija, Nilda, Olmedo se comunicó con recursos Humanos de la empresa para solicitar licencia. Le fue otorgada hasta el 13 de abril y al prolongarse la cuarentena, comenzó a ser hostigado por la empresa para volver a trabajar.
“Mi papá quería cumplir pese a que estaba a tres meses de jubilarse, pero tenía cierto temor porque a mi hermano ya lo habían despedido de la empresa”, relató y añadió que pidió dos semanas de licencia médica y le dijeron que iba a ser sin goce de sueldo.
Según sostuvo su hija, Nilda, desde el Decreto de Necesidad y Urgencia que establece el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el hombre tenía licencia hasta el 13 de abril pasado por ser considerado dentro del grupo de riesgo, sin embargo “le dijeron que iba a ser sin goce de sueldo”.
Dos semanas después de su licencia, “cuando volvió a trabajar lo castigaron cambiándolo de lugar: lo mandaron del Cementerio de Recoleta a la Villa 31. Lo obligaron a viajar más de 3 horas y a un lugar donde existe un mayor riesgo de contagio”, comentó su hija quien además aseguró que el personal de la empresa no cuenta con los elementos de bioseguridad para trabajar.
Olmedo comenzó con los primeros síntomas el pasado 12 de mayo. Tenía agudos dolores en todo el cuerpo. Según relató Nidia, “el viernes 15 de mayo no aguantó más y mi mamá, ante la desesperación, sacó turno en el Centro de Salud del barrio Pepsi, donde le diagnosticaron neumonitis”.
Solicitaron además un médico de la Obra Social, quien por protocolo ordenó el traslado a la Clínica Boedo. Cuatro días más tarde tuvo el resultado del hisopado el 19 de mayo que confirmó que era positivo de coronavirus.
La familia asegura además que Olmedo no recibió la atención adecuada en la Clínica Boedo y que habían reclamado su traslado a una clínica de alta complejidad y no se lo habían concedido. El hombre falleció en las primeras horas del día 28 de mayo.
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