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Básquet

Oberá se llevó un gran premio por ser más claro en el cierre

Rosario Basket planteó un buen partido, complicó a los misioneros, pero no lo pudo trasladar al casillero de las victorias en la Conferencia Noreste de la Liga Argentina


Foto Prensa Sportivo América

Fue el cierre. Ese maldito cierre. Está claro que en lo que se lleva jugado de la temporada de la Liga Argentina a Rosario Basket las cosas no les resultaron sencillas y que el camino de la prueba y el error se debió recorrer con variantes en nombres y formas para ir encontrando una mejoría y una evolución en lo basquetbolístico que todavía no se puede trasladar a los resultados. Por eso debe dar bronca no poder ganar cuando cuesta tanto realizar buenos partidos y encontrarle la vuelta a rivales complicados y ser aplicado en los dos costados del rectángulo.

Es que desde lo estratégico y lo individual el partido ante Oberá fue muy meritorio para los rosarinos, que “pincharon” la pelota para que su rival no entre en ritmo: Stival durmió el ataque en su mano durante gran parte de la posesión y sólo pasó en el momento de la resolución, siempre con balance defensivo. La efectividad fue alta con Thomas (13 y 11 rebotes), Cooper y Meinero como abanderados, mientras que la visita resolvía sus ataques con Essengue (18) ante la nula chance de correr.

Estuvo claro que el equipo de Luna le quitó ritmo a un elenco misionero que está en plena etapa de reconstrucción con Leo Hiriart, pero que por fisonomía y apellidos se siente mucho más cómodo en el juego de transición. Oberá tuvo que ganarse sus puntos en la línea, le falto claridad y se cansó de chocar contra una defensa bien plantada, más allá de sufrir cuando quedaron mal plantados los emparejamientos Giarraffa-Sánchez y Meinero-Díaz. Tuvo un buen ingreso Julián Mendia y Rosario se fue al frente en la primera mitad.

Oberá salió cambiado a la segunda parte, mucho más incisivo, menos apático, y más certero desde la larga distancia para emparejar el juego e incluso pasar al frente. Pero Rosario no se amilanó, apostó a un Cooper (13) encendido en el uno contra uno y a un Meinero (26) que tendría una de esas noches felices.

El juego se mantuvo entretenido y parejo, y se quebraría sólo en el cierre, cuando un par de tiros fallidos y decisiones erróneas del local le dieron la chance a Oberá de definirlo con Sánchez (21) y Rodríguez Suppi (13, todos en la segunda parte) para un 86 a 78 que estaba para cualquiera. La distancia se abrió con los libres ante el corte con faltas para intentar la hazaña.

Hiriart tiene un equipo desbalanceado que da la impresión deberá corregir con la llegada de un pivot para cimentar las ilusiones de pelear arriba, pero metió su segunda victoria fuera de casa que permite trabajar con tranquilidad.

Rosario evoluciona, aunque deberá trasladarlo al casillero de victorias para poder ganar en confianza y convicción.

Para el último partido de la conferencia Noreste, los de Luna visitarán a Echague de Paraná el próximo sábado 7/12, y ya pensando en la segunda fase, espera en casa a Independiente el 11/12.

 

SÍNTESIS

ROSARIO BASKET 78: Matías Stival 13, Thomas Cooper 13, Francisco Zuccali 3, Andrés Meinero 26, John Thomas 13 (fi), Mauro Gauna 2, Federico Giarraffa 0, Thiago Dubois 0, Julián Mendia 8. DT: Hugo Luna

OBERÁ 86: Juan Ignacio Rodríguez Suppi 13, Maximiliano Martín 4, Emiliano Correa 6, Rodrigo Sánchez 21, Gastón Essengue 18 (fi), Lucas Díaz 13, Taiel Gómez Quintero 13, Jerónimo Ramírez Acevedo 2. DT: Leandro Hiriart.

 

ESTADIO: Rodolfo Carrillo, de Sportivo América

ÁRBITROS: Alberto Ponzo, Maxi Moral y Franco Kripokapich

PARCIALES: 18/15, 40/39 y 59/63

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