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Obama y Putin, sin acuerdo sobre Siria

Al final se reunieron en San Petersburgo, pero siguen en veredas opuestas.


obama

Las diferencias entre el presidente estadounidense, Barack Hussein Obama, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, parecen irreconciliables, reflejo de lo que ocurrió en el G20, que no logró ponerse de acuerdo en San Petersburgo sobre una solución consensuada a la crisis de Siria. A pesar de que no estaba previsto, ambos terminaron por reunirse ayer, durante una media hora, y aunque el encuentro fue “cordial” y “constructivo”, según admitieron, no hubo acercamiento en sus respectivas posturas.

“Cada uno mantuvo su posición (sobre Siria)”, dijo Putin luego del encuentro con Obama. El presidente estadounidense “discrepa de mis argumentos y yo de los suyos, pero nos oímos y tratamos de analizarlos”, añadió el jefe ruso.

Por su parte, Obama expresó: “No esperaba que nos pusiéramos de acuerdo”, reconoció el jefe de la Casa Blanca que acusa al régimen de Damasco de cruzar una “línea roja” con el uso de armas químicas contra la población civil el pasado 21 de agosto.

Aliado de Damasco, Putin quiere una solución política negociada a la guerra civil de Siria, que ya dura más de dos años y medio y causó más de 100.000 muertos según la ONU.

A pesar de que Obama ha pedido luz verde al Congreso para llevar a cabo esta acción, Washington empezó a preparar el terreno para un eventual ataque evacuando al personal no esencial de su embajada en Líbano y pidiendo a los estadounidenses que eviten viajar al sur de Turquía.

Al ser interrogado sobre esta posibilidad, el presidente ruso aseguró que ayudaría a Siria. “Ya lo hacemos ahora, enviamos programas informáticos militares, cooperamos en la esfera económica y espero que cooperaremos en la esfera humanitaria”, añadió.

Rusia despachó un nuevo buque de guerra a las costas sirias con “un cargamento especial”, no especificado, que se suma a la flota desplegada en el Mediterráneo oriental, dijo una fuente militar citada por la agencia Interfax.

Una fuente castrense rusa había subrayado el miércoles que el refuerzo del dispositivo en la región permitiría a Moscú “reaccionar” a la evolución de la situación en Siria.

En tanto, Obama también se reunió durante este G20 con su homólogo chino, Xi Jinping, que al igual que Putin se opone de plano a una intervención militar.

El mandatario estadounidense se encuentra en una posición cada vez más comprometida por el riesgo de que sus planes de intervención militar en Siria sean rechazados por el Congreso y lo dejen aislado en la comunidad internacional.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió en San Petersburgo que una “apresurada acción militar” va a contribuir a aumentar la violencia entre religiones en Siria.

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