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Obama abrió cumbre clave

El presidente reunió a legisladores oficialistas y opositores para debatir sobre la reforma sanitaria.

El presidente de Estados Unidos, Barack Hussein Obama, abrió ayer una “cumbre” con legisladores  demócratas y republicanos sobre la reforma del sistema de Salud con una exhortación a las partes a hacer a un lado sus diferencias y resolver “uno de los mayores lastres de la economía” del país.

“Todos sabemos que esto es urgente”, dijo Obama sobre la reforma del sistema de Salud estadounidense, ante una treintena de representantes y senadores reunidos cerca de la Casa Blanca para un evento televisado en vivo que no tiene precedentes y que busca destrabar el empantanado debate en torno al proyecto.

El mandatario dijo que la reforma es necesaria para mejorar la difícil situación económica de los ciudadanos y del país, porque las cuotas de las prepagas están en aumento y parte de la enorme cantidad de dinero que se gasta en Salud podría destinarse a crear empleos y a atender otras necesidades básicas de la población.

“Este es un asunto que está afectando a todos, no sólo a aquellos sin cobertura médica. Creo que esta preocupación es bipartidista”, declaró el presidente en el encuentro en Blair House, la residencia de huéspedes de la Casa Blanca, según informó la cadena CNN.

El inusual debate, en el que demócratas y republicanos tenían previsto defender su propio enfoque de cómo debería ser la reforma sanitaria, terminará a las 16 (18 de Argentina), y era televisada en vivo para cumplir con el deseo de “transparencia” de los ciudadanos, según dijo la Casa Blanca.

La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron a finales de 2009 dos versiones diferentes del proyecto de reforma.   Pero el necesario proceso de fusión de los textos quedó interrumpido por la pérdida, el mes pasado, de la supermayoría de 60 escaños sobre 100 que tenían los demócratas en el Senado.

Analistas sostienen que el objetivo de la cumbre es demostrar que el mandatario no renunció a su declarada intención de que la ley cuente con respaldo bipartidista, pese a que los republicanos se mantienen firmes en su oposición unánime a la reforma.

“Creo que es casi imposible imaginar un escenario en el que podamos alcanzar un acuerdo”, dijo ayer el líder de la bancada senatorial republicana Mitch McConnell.

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