El presidente de Estados Unidos, Barack Hussein Obama, insistió ayer durante una conferencia on-line ofrecida a la comunidad hispana, en la necesidad de aprobar una reforma migratoria que abra el camino a la ciudadanía a los más de 12 millones de ilegales que viven en el país. De esa manera, el presidente se acerca al abultado caudal de votantes hispanos. Dicha comunidad cuenta en ese país con seis millones de niños pobres y es una de las más afectadas por la crisis económica.
Obama dijo que la reforma, que ofrecerá una alternativa a los indocumentados, es una “alta prioridad” de su administración, aunque advirtió que “dado que violaron la ley, seguramente tendrán que pagar una multa y aprender inglés”.
En el webcast (transmisión en directo por internet) Obama respondió preguntas de usuarios que las formularon en las redes sociales facebook y twitter, e insistió en la necesidad de aprobar el “Dream Act”, que beneficiaría a estudiantes indocumentados, que hubiesen llegado a suelos estadounidenses siendo menores de edad.
“No tiene sentido entrenar y educar a personas acá y luego devolverlos a otros países”, sostuvo el presidente sobre este punto en la conferencia que duró 50 minutos, aunque reconoció que dichas reformas “son difíciles” ahora, por la fuerte oposición en el partido republicano.
En consecuencia, el demócrata señaló que la opción disponible en este momento es aplicar las leyes vigentes de una manera “más humana”.
“Yo no puedo cambiar las leyes de manera unilateral. Eso no es cierto. Tenemos que cumplir con las leyes. Lo que sí podemos hacer es aplicar la ley de tal manera que no castigue a estas personas”, enfatizó el mandatario.
Obama destacó, además, el avance de la comunidad hispana en el país a lo largo de los últimos años y se mostró “convencido” que pronto habrá un candidato a la presidencia de origen hispano con opciones de ganar. En ese marco, subrayó: “El gran reto de los hispanos es registrarse y votar. Lo que todavía no vemos es la participación que se necesita para tener el poder político”. Con esta iniciativa y opinando que Cuba deberá cambiar sus políticas, el presidente norteamericano apunta a conseguir el apoyo del creciente electorado hispano para las próximas elecciones.
En tanto, un estudio reveló que la proporción de niños hispanos que viven en la pobreza, más de seis millones en 2010, en Estados Unidos es mayor respecto a los niños de cualquier otro grupo racial o étnico.
En ese sentido, el informe elaborado por el Centro Hispano del Pew Institute señaló que esta “es la primera vez en la historia de Estados Unidos que el grupo más numeroso de niños pobres no es blanco”, siendo que en 2010 el 37,3 por ciento de los niños pobres eran hispanos, el 30,5 por ciento eran blancos y el 26,6 por ciento era de color.
Este resultado negativo es producto de la creciente cantidad de población hispana, de sus altas tasas de natalidad y de la disminución de las fortunas económicas, así como de la “Gran Recesión de 2007-2009”que tuvo un gran impacto en la comunidad hispana en general pero afectó con especial dureza a los niños, afirmó el documento.
Según el censo nacional realizado en 2010, los hispanos no solo alcanzan actualmente un récord de 16,3 por ciento del total de la población, sino que, con un 23,1 por ciento sus niños conforman una proporción aún mayor de los niños a nivel nacional, disparidad impulsada principalmente por las altas tasas de natalidad entre los inmigrantes latinos.
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