El ex seminarista Rubén Descalzo, quien abandonó la carrera religiosa tras sufrir explícitas insinuaciones e intentos de abuso sexual por parte del ex arzobispo santafesino Edgardo Gabriel Storni y que ahora la justicia resolvió resarcirlo económicamente condenando al Arzobispado santafesino, manifestó que “siempre esperé que desde el Arzobispado alguna persona se comunicara para ofrecer una disculpa, pero eso nunca sucedió”.
Descalzo afirmó en declaraciones realizadas a LT10 Radio Universidad Nacional del Litoral que “fueron muchos años de espera; 25 años desde que sucedieron los hechos y 15 desde que empezamos con este proceso judicial. Esperar pacientemente durante tanto tiempo que se termine un tema, cerrar algo que te llevó la mitad de la vida, de alguna manera te genera satisfacción. Alegría no, alegría hubiera sido que nunca pase, pero sí satisfacción y alivio”.
Seguidamente, aseguró que “nunca olvidé lo que le ocurrió, es un pensamiento, un recuerdo que siempre te va acompañando” y recalcó que “mucha gente miró para otro lado”.
“No tengo ningún resentimiento ni rencor. Sólo quiero cerrar este tema y quiero que pase, que se termine, aunque yo sé que esto va a quedar en nuestra memoria por siempre”, agregó.
La sentencia de Beatriz Forno de Piedrabuena, titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la Tercera Nominación fijó un resarcimiento económico para la víctima calculado en base a 100 salarios mínimos, lo que asciende a una suma aproximada a los 756 mil pesos, en un fallo histórico y luego de doce años de haber comenzado la causa.
El caso Storni tomó repercusión en el año 2000, a partir de una denuncia publicada en el libro “Nuestra Santa Madre”, de la periodista Olga Wornat, presentado en la Feria del Libro de Santa Fe.
La denuncia provocó conmoción en la ciudadanía. En setiembre de 2002, el entonces arzobispo santafesino renunció a su cargo y envió una carta al Papa Juan Pablo II en la que no reconocía “culpas” ni aceptaba “las acusaciones”.
Luego el ex arzobispo de la ciudad de Santa Fe monseñor Edgardo Gabriel Storni fue condenado a 8 años de prisión por abuso sexual agravado por su condición de sacerdote.
Seguidamente, Storni fue reemplazado por quien es el actual arzobispo santafesino, monseñor José María Arancedo.
De allí en más, el ex arzobispo se recluyó en una finca de La Falda, provincia de Córdoba, propiedad del Arzobispado santafesino, y gestionó su jubilación, beneficio que le fue otorgado, y falleció en febrero del año 2012.
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