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Nuevo Procrear trae más dudas que certezas a los interesados

La organización de defensa al consumidor Concejalía Popular advirtió que las cuotas serán del doble de lo anunciado.


El lanzamiento del nuevo Procrear hecho el 11 de marzo por el presidente Mauricio Macri trajo más dudas que certezas. En Rosario, las consultas a las oficinas de defensa del consumidor se multiplicaron. La mayoría de las inquietudes aparece en torno al valor real de la cuota a pagar. “Lo que la gente no sabe es que, al ajustarse a la inflación, la cuota va a ir subiendo mes a mes y que, en realidad, son del doble del valor anunciado”, explicó el secretario de la ONG Concejalía Popular, Ariel D’Orazio. A eso se suma que, si bien el pago mensual no puede superar el 25 por ciento del salario, si esto ocurre la deuda se refinancia, sumando más meses. “Anunciaron un producto financiero, no un programa social. El nuevo Procrear cuida los intereses de las entidades financieras y no de la gente que busca acceder a su primera vivienda”, opinó D’Orazio. Este viernes vence el plazo de inscripción para comprar viviendas terminadas, nuevas o usadas y en abril abre para los interesados en construir. Desde el gobierno anunciaron que ya hay más de 135 mil inscriptos.

Procrear 2017

El plan Procrear 2017 anunciado por Mauricio Macri contempla una partida presupuestaria de 60.000 millones de pesos para cuatro líneas de crédito: Solución Casa Propia, Solución Construcción, Desarrollos Urbanísticos, Lotes con Servicios y Microcréditos. Entre las dos primeras se distribuye un tercio del presupuesto.

Según lo anunciado, Solución Casa Propia y Solución Construcción mantienen un modelo de financiamiento de la vivienda con tres patas: el ahorro de la familia, el subsidio estatal y el crédito bancario. Para postularse a estos préstamos el ingreso del hogar debe ubicarse entre dos y cuatro salarios mínimos, lo cual hoy equivale a un monto de entre 16.120 y 32.240 pesos.

Si se trata del plan Casa Propia, se podrá comprar una vivienda ya construida, nueva o usada, que tenga un valor de hasta 1.650.000 y el beneficiario deberá poner de sus ahorros el 10 por ciento. Si la propiedad vale hasta 1.200.000, el subsidio será de 300.000 (hogares sin hijos ni personas discapacitadas) o de 400.000 pesos (hogares con hijos o discapacitados). Si el inmueble vale entre 1.200.000 y 1.650.000, el aporte estatal será de 200.000 o de 300.000 respectivamente.

El resto del valor será el crédito. Según cálculos difundidos por el Gobierno, en el caso de la vivienda de hasta $ 1.200.000, la cuota inicial de un crédito a 30 años del Banco Nación (que tendrán ajuste por inflación y una tasa del 3,5% anual) resultará de $ 3000, en tanto que con otros bancos ese valor llegará a unos $ 4500. Si la vivienda vale entre $ 1.200.000 y $ 1.650.000, la cuota sería de $ 3800, a 30 años con el Nación.

A diferencia del plan anterior, las cuotas no son fijas y se ajustarán mes a mes de manera automática a través de la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), una medida que evoluciona según la inflación. Este indicador, desde el 31 de marzo de 2016 y hasta el mismo mes de 2017, tuvo un aumento de casi el 30 por ciento.

Muchas dudas, pocas certezas

Es precisamente en ese cálculo, el de las cuotas sujetas al UVA, en donde surge la mayor incertidumbre de los interesados en acceder a la primera casa propia. En los últimos 15 días en Rosario las oficinas de defensa al consumidor recibieron consultas en este sentido.

Desde la organización no gubernamental Concejalía Popular, Ariel D’Orazio sostuvo que las cuotas a pagar serán, en realidad, del doble del valor anunciado. “Si tomamos en cuenta el anuncio oficial y sacamos el cálculo, la cuota modelo que se promociona es la mitad de la cuota real, porque se aplica un interés fijo, tanto en la banca pública como la privada”, explicó. De esta manera, aquellos que accedan al crédito del Banco Nación a 30 años, de 1.100.000 pesos, serán subsidiados 400 mil. Con una tasa del 3.5 por ciento, pagarán una cuota inicial 4278 pesos, y no de 2 mil, como anunciaba el plan.

D’Orazio agregó: “Como el programa anunciado el año pasado, el problema central es que se sigue subsidiando el capital del crédito y no la tasa de interés como hacia el Procrear de 2015. Eso hace que la cuota se actualice por inflación”.

“Con una economía tan impredecible como la Argentina, el ajuste por inflación puede conducir rápidamente a que la cuota supere el 25 por ciento del sueldo, que es el límite que establece el Procrear. El tema es que eso no significa que no se paga más que eso, sino que lo restante se refinancia y se van sumando meses y años de deuda”, afirmó el titular de Concejalía Popular y ejemplificó: “Si hoy adquiero un crédito por 5 mil pesos mensuales y gano 20 mil, en pocos meses voy a estar superando el 25 por ciento del sueldo y ya se va a extender mi deuda”. En ese sentido, D’Orazio recordó que el programa de 2015 tenía cuatro años de cuota fija y topes en cuanto a intereses, lo que generaba más previsibilidad.

Además, sostuvo que los interesados deben tener en cuenta que, además del ahorro inicial que solicita el programa (de 100 mil pesos), es necesario disponer del dinero para la escrituración y comisión inmobiliaria, que suma alrededor de un 6 por ciento más al valor de la propiedad.

Entre los beneficios, D’Orazio destacó la inclusión créditos para la construcción de viviendas, que se había quitado el año pasado: “El haber dado de baja a esa parte del programa que fue fundamental en la gestión anterior, fue algo que se sintió mucho en el empleo ligado a la construcción y que ahora podrá reactivarse”. Además, consideró un avance que se haya incorporado al Banco Nación y no sólo a bancas privadas.

Chau sorteo

El Procrear que se puso en funcionamiento bajo el gobierno de Cristina Fernández tenía un sistema de sorteo para acceder a los créditos. Esa es una de las mayores modificaciones en el plan nuevo, que funcionará por puntajes. “Si no hay sorteo, no hay transparencia, ya que puede haber discrecionalidad para otorgar los créditos. Esto es una desventaja para las personas con bajos ingresos, porque apunta sobre todo a una clase que tiene un ahorro previo. Una familia trabajadora por lo menos va a tener que contar con el 30 o 40 por ciento de la propiedad para acceder. No se puede arrancar de cero”, dijo D’Orazio.

A eso se suma que, si bien los solteros pueden postularse, la prioridad en el puntaje la tienen las familias con hijos. Lo mismo ocurre con los monotributistas, un sector que fue muy beneficiado con el Procrear del gobierno anterior y que ahora no está entre los trabajadores más beneficiados por el sistema de puntos.

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