Ciudad

Nuevo paradigma judicial

Ya hay 400 voluntarios en la provincia que, desde el lugar de “terceros imparciales”, llevan adelante la mediación como sistema alternativo al juicio para la solución de los conflictos y la reparación de daños.

Por: Carina Ortiz

La mediación es un método alternativo de solución de conflictos donde un tercero imparcial facilita la comunicación entre las partes para que arriben a un acuerdo. Esta es la tarea que desarrolla el Centro de Mediación dependiente del Poder Judicial que funciona en el tercer piso de los Tribunales provinciales. La psicóloga Inés Zayas y la trabajadora social María Ana Diez, que integran el equipo de trabajo de esta repartición, explicaron que la mediación es uno de los métodos de la justicia restaurativa y en la actualidad se han resuelto un 76 por ciento de las causas penales sometidas a este método, aunque muchas veces los casos no llegan a esta instancia por no resultar un caso “mediable”. O bien por desconocimiento de esta herramienta o por la negativa de alguna de las partes. Esta oficina trabaja sobre causas civiles y penales que se encuentran en trámite y en la provincia existen alrededor de 400 mediadores que trabajan en este proyecto ad honorem, 100 de los cuales se dedican a la mediación penal, que se desarrolla en la ciudad desde marzo de 2009

Además de las integrantes del centro de mediación, durante la entrevista con este medio estuvieron presentes los abogados Silvia Romero, Malena Corvalán y Froilán Ravena, quienes contaron su experiencia en la utilización de este método, dieron sus puntos de vista e incluso hicieron algunas criticas en relación a la utilización de la mediación en forma oficiosa por el juez penal.

Las mediadoras explicaron que hay un cambio de paradigma donde se intenta la búsqueda de la solución al conflicto y la reparación del daño, y en este cambio ingresa la mediación, que es voluntaria y tiene como objetivo que las partes recuperen el poder de decisión.

Uno de los puntos básicos para lograr una mediación es la necesidad de solucionar el conflicto, aunque el equipo de mediación explicó que no todos los delitos son mediables, por lo general intervienen en causas que tienen que ver con relaciones familiares, vecinales, laborales o patrimoniales que han tenido una escalada de violencia y se transformaron en una causa penal.

“En una mediación se busca la causa originaria del conflicto y se intenta arribar a una solución, y en el acta que se confecciona sólo se expresa que se finalizó el conflicto y todo lo que ocurrió en las audiencias queda en la sala de mediación”, explicaron Zayas y Diez.

“Muchas veces la denuncia que realiza una persona tiene un doble mensaje, en realidad lo que el individuo quiere es ser escuchado y desde la mediación se puede tener un espacio físico, con personas que pueden escuchar, que te guían y te orientan para ver de qué manera y haciendo una flexibilización desde ambas partes, se llega a una solución del conflicto. Al ser escuchado, al sentirse cómodo, se abre la mente y se puede llegar a ver de otra forma el conflicto y arribar a una solución”, explicó Silvia Romero.

Por su parte, los abogados penalistas Ravena y Corvalán expresaron que la mediación no impone una solución sino que brinda un espacio para que las partes encuentren la salida, aunque consideraron incorrecto que el juez ordene la utilización de este método. “Los jueces no deberían enviar los casos a mediación, sino que tendría que se una opción del imputado, tiene que ver con una especie de condicionamiento en la que se pone al acusado, la mediación debería quedar reservado a las partes”, afirmaron.

Pero desde la oficina de mediación no compartieron el criterio ya que consideraron a este método como una alternativa valida para solucionar el conflicto.

“Las personas tienen el poder de solución, deben responsabilizarse de de resolver el conflicto y cumplir con la solución arribada para que no se vuelva a repetir, yo tengo que decidir y hacerme cargo de la situación porque soy adulto”, explicó la mediadora Zayas.

Respecto a las partes, los abogados expresaron que con este método la víctima siente que tiene una respuesta, que es escuchada. Es una forma de revalorizarla y es ahí donde ven positiva la mediación. Mientras que del lado del acusado también resulta una solución ya que hay gente que vive muy mal tener un proceso penal abierto y muchas veces deben esperar a la prescripción de la causa.

Corvalán se refirió positivamente a la mediación en la medida que se utilice bien el sistema y que no sea un pedido del juez para sacarse las causas de encima. “Mientras exista una charla previa entre el fiscal y el imputado para ver si quiere mediar y durante la mediación se trabajen las cuestiones originarias y el conflicto quede en la confidencialidad, creo que es una muy buena herramienta en vista al nuevo paradigma que interpreta que no todo es castigo en el derecho penal sino que hay un tratamiento de la victima y del imputado desde otro lugar”, sostuvo.

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