Policiales

Asumió Marcelo Villanúa

Nuevo jefe de la fuerza: “Somos una Policía democrática”

Violencia en zona sur, mercado negro de armas, narcotráfico y el respeto por los derechos humanos, los temas que tocó en flamante jefe de Policía de Santa Fe en su primera rueda de prensa


Carlos Pross, flamante subjefe, Villanúa y Maximiliano Pullaro. Foto: Juan José García.

Terminado el acto protocolar que lo promovió a jefe de Policía de Santa Fe, Marcelo Villanúa no evitó el enjambre de periodistas que lo esperaba bajo el estrado que lo tuvo por más de un hora parado junto al gobernador Miguel Lifschitz, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, y varios funcionarios de la propia fuerza, del Poder Ejecutivo y del Judicial. la ceremonia fue en la Plaza de Armas de la Unidad Regional II, en Ovidio Lagos al 5200.

De temple duro, el policía, que hasta ahora dirigía la Unidad Regional II con asiento en Rosario, respondió cada una de las preguntas que le hicieron. Estos son algunas de sus respuestas:

Policía y derechos humanos

“Los derechos humanos son materia de cursado obligatorio en el Instituto de Seguridad Pública. Somos una Policía democrática y dentro de esos márgenes nos tenemos que mantener. El respeto por la persona, por más que sea un delincuente, sin vulnerar ningún derechos ni garantía”. En este punto, refrendó lo que antes había recalcado Lifschitz. El gobernador, sin dar nombres, buscó una interpretación de sus palabras que lo diferenciara de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y del propio presidente Mauricio Macri en sus declaraciones sobre el caso del agente Luis Chocobar.

La corrupción dentro de la fuerza

“Como lo hice durante los 29 años de mi carrera, (daré) el apoyo total e incondicional al funcionario que trabaja correctamente, y no tendré ningún tipo de contemplación desde el punto de vista penal o administrativo con aquel que comete delitos”.

Su gestión

“Las directivas son las que oportunamente se le impartieran al jefe de Policía saliente: continuar modernizando la fuerza policial, que se vea la presencia, que sea efectiva en todo el territorio de la provincia para llevar seguridad a todos los ciudadanos, tanto el que habita la provincia como el que la transita”.

Violencia en zona sur con el eje en la pelea de bandas

“Desde el primer momento, la planificación está vigente. No vamos a parar, ni las fuerzas de la provincia ni las federales hasta detener a cada uno de los integrantes de esas bandas”, opinó el nuevo jefe sobre la escalada de violencia letal iniciada en noviembre pasado. Y, en medio de la controversia sobre la interpretación de sus causas, completó: “Entendemos que es un enfrentamiento entre bandas y sobre eso estamos trabajando”.

Villanúa también evaluó los últimos operativos y las detenciones centradas en la zona sur de Rosario: “Yo no diría que las bandas están desactivadas. Eso no lo puedo aseverar. Lo que sí, producto del accionar que se está llevando adelante, el accionar (de las bandas) ha disminuido”.

Continuidad del delito en los penales

“Tenemos antecedentes de los últimos producto de requisas masivas se secuestraron celulares. Entendemos que sí, muchas cosas se siguen manejando desde dentro de las cárceles”.

“Las fuerzas de seguridad no forman parte del problema. No es personal policial, es personal del Servicio Penitenciario que no son policías de la provincia de Santa Fe”.

Sobre el caso reciente de un interno asesinado en el penal de Coronda: “(Los internos) pueden fabricar muchas veces un elemento rudimentario para defenderse o atacar; esas cuestiones salen de la esfera policial”.

Fuerzas especiales y desembarco de federales

“No está contemplado un nuevo desembarco del resto de las policías especiales (de Santa Fe, cuerpos de despliegue rápido, de alta formación). Sobre fuerzas federales (Gendarmería, por ejemplo), eso lo decidirá el gobernador con la ministra de Seguridad de la Nación”. Por las dudas, adelantó que no habrá de su parte rispideces: “Las fuerzas federales siempre fueron bienvenidas”.

Armas en los barrios

“En el último año y medio, las armas que hemos secuestrado no son nuevas”, aseguró Villanúa para desactivar la sospecha de un mercado negro floreciente. “Sí hemos detectado armas que son producto de ilícitos, de hechos domiciliarios que se reciclan dentro de un mercado”. La sospecha que alimentó estas preguntas de los periodistas es que los “fierros” en manos de bandas muchas veces provienen de integrantes de la Policía. El nuevo jefe las desechó: “Los delincuentes están armados. Se hacen de las armas producto de la actividad ilícita que cometen”. Incluso, negó el tráfico respecto de las de alto poder de fuego. “Hemos secuestrado más de 12 ametralladoras en los últimos dos años. Muchas las han tenido particulares que oportunamente se han vendido. Son armas que tiene el ciudadano común, que no están declaradas, y se las hacen los delincuentes”. Admitió, sí, que algunas provienen de los uniformados, pero no por connivencia: “El personal (policial) no deja de ser víctima de delitos, en los que el delincuente se hace de su arma”.

Narcotráfico, justicia y jurisdicciones

“Hay una cuestión que es social, económica y otra que es delito. El narcotráfico impacta en la ciudad y en el mundo. Apelamos a la ley del menudeo para tener acciones más rápidas y firmes contra el narcotráfico”, expresó el flamante responsable de la Policía santafesino respecto de una norma –con media sanción en la provincia– que le permita a la Justicia local tomar las causas de comercio ilegal de sustancias de menor cuantía, las que van “directo al consumidor”, en adhesión a una norma nacional por la cual los tribunales federales resignan esas investigaciones.

 

Asumió Marcelo Villanúa como jefe de la Policía de Santa Fe