El Centro Científico Tecnológico Rosario (CCT) apura la construcción de dos edificios que alojarán a tres institutos de ciencia en el predio ubicado a espaldas de la Ciudad Universitaria. Se trata del Instituto de Química de Rosario (Iquir), que tendrá edificio propio para desarrollar metodologías analíticas y procesos químicos con fines aplicados a medio ambiente, medicamentos, energía, entre otros. Y en el segundo edificio a construir compartirán espacio el Instituto de Fisiología Experimental (Ifise) y el Instituto de investigación básica y aplicada en las áreas de Fotosíntesis, Enzimología y Biología Molecular de Plantas, conocido por la sigla Cefobi. Se harán con inversión del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), a través de créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La construcción está avanzada y la mudanza se proyecta para 2016. Hasta entonces los institutos seguirán trabajando en la facultad de Ciencias Bioquímicas (Suipacha y Santa Fe). Estos tres forman parte de los 12 institutos dependientes de Conicet y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que emplean a más de 1.000 personas entre investigadores, becarios, técnicos y administrativos. En diálogo con El Ciudadano, Roberto Rivarola, director del CCT, explicó: “Las estructuras estuvieron más de 30 años paradas. Siempre fue dejada de lado la investigación científica. Recién en la última década se tomó conciencia de la importancia de la investigación en ciencia y tecnología para el desarrollo de un país”.
Si bien muchas personas vieron por primera vez el predio del CCT cuando la presidenta Cristina Fernández inauguró el Instituto de Bioquímica Molecular y Celular (IBR), en 2011, las estructuras están desde la década del 70. Por más de tres décadas los esqueletos de los institutos y la parte administrativa permanecieron vacíos en su mayoría. Recién con el plan federal de infraestructura llevado adelante por el Ministerio de Ciencia e Innovación, que tomó grado ministerial en 2007, las cosas cambiaron. Con una fuerte inversión, el predio sumó 12 institutos que trabajaban en distintas facultades de la ciudad. Entre las próximas a sumarse al lugar están los institutos Iquir, Ifise y Cefobi, cuyos laboratorios están en la Facultad de Bioquímicas. Desde 2013 empezaron a intervenirse dos de las estructuras levantadas a principio de 1980.
Uno de los dos edificios servirá para que funcione el Instituto de Química de Rosario (Iquir). Tendrá cuatro pisos con un total de 3.700 metros cuadrados. A la fecha llevan levantados unos 1.800 metros cuadrados. Están construidas la piel, la torre norte y se van a habilitar en diciembre los dos pisos inferiores para sumar equipos y laboratorios. Primero debe levantarse una subestación transformadora de electricidad. El Iquir realiza investigaciones científicas y tecnológicas vinculadas con áreas de Química Básica, incluyendo Química Orgánica, Inorgánica y Analítica. Se diseñan, sintetizan y caracterizan moléculas orgánicas, organometálicas e inorgánicas, reactivos y catalizadores. Todo redunda en crear nuevas metodologías analíticas y procesos químicos con fines aplicados a medio ambiente, medicamentos, energía, entre otros.
El segundo edificio alojará a dos institutos: el Instituto de Fisiología Experimental (Ifise) y el Cefobi, un instituto de investigación básica y aplicada en las áreas de Fotosíntesis, Enzimología y Biología Molecular de plantas. En total, tendrán 3.200 metros cuadrados que empezaron a edificarse a fines del año pasado. Ifise desarrolla investigaciones en el campo de las ciencias médicas sobre fenómenos fisiológicos y sus alteraciones causadas por procedimientos experimentales, cambios nutricionales, agentes tóxicos o farmacológicos, entre otros. El objetivo es formar y perfeccionar a investigadores, becarios y técnicos y capacitar a profesionales y docentes en sus respectivas áreas de competencia. Cuenta con la colaboración de investigadores y becarios de otros centros del país y del extranjero. Ha establecido convenios de cooperación científica con instituciones de Canadá, Japón, Italia, España, Inglaterra, Estados Unidos y Polonia entre otras. Las investigaciones corresponden al campo de la investigación biomédica básica. Los resultados de estas investigaciones son transferidos a los sectores productivos interesados.
El Cefobi, creado en 1976, es el instituto de investigación básica de plantas. Desarrolla proyectos en investigación básica en el área de Fotosíntesis incluyendo estudios de las vías metabólicas que conducen a la fijación de dióxido de carbono en plantas superiores y la generación del poder reductor. A su vez, el instituto busca orientar la investigación aplicada hacia Biotecnología Vegetal, incluyendo cultivos de células y tejidos vegetales e ingeniería genética de cereales y otros cultivos.
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