Rosario no tiene paz. A horas de que la noche de lunes terminara con dos asesinatos, se sumó un nuevo homicidio en la madrugada este martes en la zona oeste. Marcelo Ezequiel Bustamante, de 28 años, cayó muerto por al menos cuatro impactos que, de acuerdo a testigos entrevistados por los investigadores en un primer momento, le dispararon dos hombres.
Un llamado al 911 alertó, otra vez, sobre varias detonaciones de armas de fuego. En esta oportunidad, en las inmediaciones de Cerrillos y Juan XXIII (ex Biedma) de barrio Moderno –también referenciado como Vía Honda– y a las 2.30 de este martes. Personal policial llegó hasta el lugar unos 20 minutos después y encontró a Bustamante tendido en la calle. Los médicos del Sies constataron poco después que el muchacho estaba muerto. Los pesquisas aportaron que la víctima vivía a unas cinco cuadras de donde lo ejecutaron.
En los alrededores, el personal de la División Homicidios y del Gabinete Científico de la la Agencia de Investigación Criminal (AIC) recogió siete vainas servidas calibre 9 milímetros.
El médico policial detectó en el cuerpo de Bustamante una herida de bala en la zona lumbar, otra en el omóplato, una tercera en la muñeca, todas del lado derecho, y una restante en la parte baja del abdomen.
Sin imágenes, sin calma
Dos balaceras con minutos de diferencia se cobraron otras dos vidas en distintas zonas de la ciudad
En la zona, que no tiene ni siquiera fotos de Google Street, los investigadores tampoco encontraron cámaras de seguridad que aporten imágenes a la investigación del asesinato.
El caso quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo. Un vecino relató al personal policial que al salir a la puerta tras escuchar los disparos vio o dos hombres huir a pie hacia el este, a la traza de las vías ferroviarias que están a unos 200 metros del sitio donde quedó tendida la víctima, aportaron los voceros.
En los primeros momentos intervino personal de la comisaría 32ª, con jurisdicción en la zona.
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