El presidente Mauricio Macri y la canciller Susana Malcorra recibirán hoy al nuevo jefe de la diplomacia brasileña, José Serra, en el primer encuentro entre ambos gobiernos desde la suspensión de Dilma Rousseff y la asunción de Michel Temer al frente del Ejecutivo de ese país.
La reunión se producirá tras el retorno de la jefa del Palacio San Martín de la gira internacional que culminó en la República Popular China y será el primer viaje al exterior del canciller brasileño desde que inició su misión diplomática.
En principio estaba previsto que Serra sólo se reúna con Malcorra, pero fuentes oficiales confirmaron que Macri también recibirá al nuevo jefe de la diplomacia brasileña a las 16, en la Casa de Gobierno.
“Será la primera bilateral y le daré la bienvenida para que sea una reunión productiva, que nos permita conocernos y enriquecer la relación”, anticipó Malcorra.
El gobierno argentino buscó mantener prudencia respecto a la crisis institucional del vecino y principal socio comercial, pero ahora está dispuesto a darle vuelo al vínculo bilateral.
En una entrevista, Serra señaló que su primer viaje al exterior es a la Argentina porque esa relación es “prioridad número uno”.
“Entre los propósitos del viaje está el debate sobre la actualización del Mercosur, la creación de un mecanismo de acción conjunta Brasil-Argentina y definir una conferencia regional sobre ilícitos en las fronteras, una cuestión vital para Brasil y para la Argentina”, enumeró.
Serra es conocido por su oposición al Mercosur, al que considera una cesión de soberanía.
En ese contexto, en la entrevista difundida ayer ratificó que Brasil va a buscar estrechar la relación con la Alianza del Pacífico y con México.
“El Mercosur fue un delirio megalómano, y las miradas se cruzaban entre los gobiernos que buscaban promover una unión aduanera entre Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. ¿Usted sabe qué es una unión aduanera? Es una renuncia a la política comercial de la soberanía”, dijo hace un año.
La prioridad en la reunión entre los dos cancilleres será apuntalar el intercambio comercial bilateral, que entre 2011 y 2015 se redujo en un 42 por ciento, pasando de 39.600 millones de dólares a 23.083 millones.
En tanto, en el primer cuatrimestre de este año Argentina acumula un déficit bilateral de 1.400 millones de dólares.
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