Luciano Romero tiene 21 años y es hermano de Hernán “Lichi” Romero, un pesado de la zona noroeste sindicado como cabecilla de una banda dedicada a cometer delitos varios. Se encuentra purgando una condena y pesa sobre él otra investigación penal por el secuestro e intento de homicidio de un hombre conocido como Joselo, quien tiene vinculación con la banda de Los Monos. Por este hecho, Lichi enfrenta un pedido de 28 años de cárcel como instigador: el fiscal lo acusa de idear y coordinar este sangriento hecho. Además hay otros involucrados, entre ellos su hermano Luciano, recientemente detenido e imputado de participar en el rapto y verdugueo contra Joselo. Por disposición judicial quedó detenido preventivamente.
Luciano Luis Romero estaba en la mira de los investigadores y cayó tras una irrupción de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) en San Martín al 2400. Este jueves fue imputado por el fiscal Patricio Saldutti como una de las personas que llegó junto con otros tres jóvenes hasta la casa de José Orlando “Joselito” C., el 4 de abril de 2020. Según la imputación fiscal, el grupo se bajó de un Peugeot 206 en Polledo al 3800, en Nuevo Alberdi, y se lo llevó por la fuerza.
Según el fiscal, Luciano Romero, Gastón Núñez, que espera juicio oral por el hecho, y los adolescentes Dylan B. y Erasmo “Pipi” B., que se encuentran bajo la órbita de la Justicia de Menores, amenazaron con armas a la víctima, le dispararon en las piernas y lo subieron al auto bajo las directivas de Lichi Romero, que dirigía el ataque desde la cárcel y a través de whatsapp, aseguró.
Secuestron a Joselo del lugar y lo trasladaron hasta una vivienda ubicada en Matheu al 3400, donde lo retuvieron y torturaron con el fin de que entregara una suma de dinero y los títulos de propiedad del auto y la casa donde habitaba. El cautiverio duró dos horas, tiempo en el que los integrantes del grupo se fueron comunicando con Lichi Romero, contó el funcionario.
Secuestraron, golpearon y balearon a la víctima bajo las directivas de Lichi Romero desde la cárcel
Cumpliendo directivas del capo preso, cerca de las 22.30 subieron nuevamente a Joselo al auto. Gastón Núñez se subió a una F100 y se dirigió por Juárez hacia la ruta 34, para luego ingresar en una estación de servicios en Baigorria y Circunvalación. Allí cargó combustible en un bidón y volvió a tomar la ruta que pasa en medio del barrio Nuevo Alberdi.
Alcanzó al auto que trasladaba a la víctima y a la altura del kilómetro 4 ambos vehículos ingresaron a una calle de tierra y obligaron a Joselo a bajar del auto. La víctima corrió y los agresores empezaron a dispararle. Joselo cayó sobre la banquina, donde fue asistido por vecinos, mientras los agresores se fugaron.
Lichi Romero, quien ya se encontraba purgando una condena a 7 años y 4 meses por asociación ilícita y robos, fue imputado por el hecho. En diciembre el fiscal Saldutti adelantó en una audiencia preliminar que pedirá 28 años de cárcel para el hombre. También acusó a Gastón Núñez y los dos adolescente están siendo investigados por la Justicia de Menores.
Este martes Luciano Romero cayó preso y, este jueves, fue imputado por los delitos de privación ilegal de la libertad coactiva triplemente agravada por las lesiones causadas a la víctima por la participación de tres o más personas y por la participación de menores de edad. Además lo imputó de tentativa de homicidio doblemente calificado, por el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa, doblemente agravado, por el uso de arma de fuego y por la participación de menores y portación ilegítima de arma de arma de fuego, en calidad de autor y en concurso real.
Este viernes tuvo lugar la continuación de la audiencia donde se discutió la medida cautelar. El fiscal solicitó la prisión preventiva de Luciano Romero. Pedido que fue admitido por la jueza Paula Álvarez, quien dictó la medida cautelar por el plazo de ley, es decir que estará tras las rejas dos años mientras avanza la investigación.
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