Ciudad

Nueve procesamientos en el caso de adopción irregular

La causa pasa a juicio con falta de mérito para otras tres personas originalmente imputadas.

Luego de varios meses de exhaustiva investigación el juez de Instrucción de la 7ª Nominación, Juan Andrés Donnola, dictó el procesamiento a nueve personas y benefició con la falta de mérito a otras tres involucradas en el caso de la adopción irregular de un recién nacido cuya madre, Liz Anahí Benítez, fue traída desde Santiago del Estero para que diera a luz en Rosario, donde el niño fue entregado a un matrimonio de la ciudad.

La investigación la inició el magistrado a partir de un anónimo que llegó a un juzgado de Familia, pocos días después que la mujer diera a luz en el hospital Provincial, el pasado 6 de abril.

A partir de ese primer dato Donnola viajó en dos ocasiones a la ciudad de Pinto, en la provincia de Santiago del Estero, donde vive Benítez, sumando diligencias a una causa que permite suponer que el caso investigado es sólo uno de una práctica que se desarrolla con cierta asiduidad.

Con los elementos reunidos el juez determinó la situación de los doce originales imputados, disponiendo el procesamiento de nueve de ellos y dictando la falta de mérito de los tres restantes. En la causa estaban imputados los dos abogados que intervinieron en el procedimiento de adopción, los padres biológicos y los adoptivos y dos hermanas que viajaban a la ciudad santiagueña para reclutar a las parturientas, lo mismo que las respectivas parejas de estas mujeres y un ex comisario de Pintos y su mujer. Seis de los procesados se domicilian en Rosario y otros tres en Santiago del Estero.

Por los delitos de asociación ilícita, uso de instrumento público ideológicamente falso y tentativa de estafa procesal se dispuso el procesamiento de las dos hermanas que tenían como tarea conseguir a las parturientas en Santiago del Estero y a la pareja de una de ellas, en tanto que por uso de instrumento ideológicamente falso y tentativa de estafa procesal fueron procesados los dos abogados, los padres biológicos y el concubino de una de las hermanas, quien había señalado en su momento que la madre de Liz Benítez vivía en Rosario.

Por encubrimiento fue procesada la mujer del ex comisario de Pintos. Los desprocesados fueron este ex policía y los padres adoptivos. La investigación demandó nueve cuerpos y unas 1.800 fojas, en 132 de las cuales está contenida la resolución del juez Donnola.

Cabe recordar que a partir de la denuncia trabajaron en el tema y acompañaron al juez en sus viajes a Santiago del Estero efectivos de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de la Policía santafesina.

El magistrado dispuso remitir copias de las actuaciones a la Justicia federal para investigar la falsificación del documento nacional de identidad (DNI) “y aquellas conductas conexas a éstas que pudieran estar relacionadas a la eventual supresión de identidad”.

De igual modo se remitieron actuaciones a la Justicia correccional para que proceda a investigar el eventual incumplimiento de los deberes de funcionario público “u omisión de cumplimiento de actos de su oficio” en relación a personas relacionadas con el Registro Civil que funciona en el hospital Provincial de Rosario y a personal del citado centro de salud.

El magistrado también requirió que se investigue “el probable falso testimonio de dos imputados en la causa que habían prestado declaración ante el Juzgado Colegiado de Familia Nº 3”.

Por la causa se encuentran detenidas tres personas –las dos hermanas que indujeron a Liz Benítez a viajar a Rosario y la pareja de una de ellas–, en tanto sigue prófuga una mujer chaqueña, que vivía en la casa de una de las hermanas ahora procesadas, quien también habría dado a luz un bebé en el hospital Provincial.

En uno de los viajes a Pinto el juez Donnola allanó junto al fiscal Eduardo Valdez Tietjen varias viviendas, en una de las cuales encontraron agendas que contenían direcciones, nombres y teléfonos que sirvieron para el desarrollo de la investigación.

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