Los empleados de Paraná Metal se reunirían mañana con representantes de la empresa con el objetivo de tener precisiones sobre la reapertura de la autopartista.
Los empleados de la compañía se reunieron, la semana pasada, con el gobernador Hermes Binner, y en ese encuentro detallaron el conflicto que mantienen desde hace cinco meses con la empresa.
Según informó Claudio Rivas, uno de los delegados de los trabajadores, pasado mañana se realizará una nueva audiencia con representantes de la gerencia de Paraná Metal en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Por el momento, la fecha de reactivación de la autopartista Paraná Metal es aún una incógnita, que mantiene en vilo a sus 900 empleados.
Los propietarios de la compañía, encabezados por el empresario Cristóbal López, ya anticiparon que solo 340 trabajadores tienen asegurada su continuidad, mientras que los casi 600 que restan, quedarán afuera.
Los operarios permanecerían bajo un régimen de suspensiones por seis meses con rotaciones y otros seis meses fijos, con un salario de 2001 pesos por mes (1900 aportados por el Gobierno nacional y 101 por la empresa), y con un plan de reinserción laboral.
Mientras, los que opten por retirarse contarán con la indemnización al ciento por ciento.
La planta, ubicada en Villa Constitución, se encuentra paralizada desde el 4 de agosto último, momento en que Cristóbal López puso en duda su continuidad.
En esa oportunidad, la Justicia aceptó la inscripción de la cooperativa de empleados para seguir con el emprendimiento.
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