Policiales

Crisis penitenciaria

Nueva huelga de hambre en la cárcel de Piñero debido a “promesas incumplidas” de las autoridades

Como ocurre en otros penales del país, en la Unidad Penitenciaria Nº 11 los reclusos anunciaron una nueva protesta pacífica. La falta de diálogo y medidas sanitarias, el letargo en el tratamiento de los derechos de los presos pasados y las oportunidades laborales, son la razones que plantearon


Una de las pancartas en la Unidad Penitenciaria N° 11.

Los internos de la Unidad Penitenciaria N° 11 de la localidad de Piñero comenzaron este lunes una huelga de hambre pacífica por lo que consideraron pésimas condiciones sanitarias frente a la amenaza de la pandemia del coronavirus. A lo que se suma el retraso en el tratamiento de la situación de los internos pasados, como se conoce en la jerga judicial a aquellos que tienen las condiciones objetivas para acceder a las morigeraciones de la pena pero que por diversas tramas burocráticas, no lo hacen en el tiempo correspondiente.

La medida, que tiene réplicas en penales de Córdoba, Mendoza y Corrientes obedece a que las promesas de las autoridades durante la huelga de hambre previa no fueron cumplidas, expresaron desde la cárcel de Piñero.

“Hace dos semanas habíamos iniciado una huelga de hambre que duró 12 días. En ese lapso, los delegados de cada pabellón de la Unidad fueron a hablar con el director para destrabar el conflicto y se acordó levantar la medida por 15 días. Prometieron que se iba a actuar sobre los pedidos ya que son cosas coherentes. Pero nada se cumplió”, planteó uno de los voceros de los internos que acercó a este diario el reclamo de uno de los pabellones del penal.

“Prometieron mesa de diálogo con el subsecretario del Servicio Penitenciario santafesino, Héctor Acuña, y funcionarios de Derechos Humanos, a la cual Acuña asistió sólo una vez y ahora se cortó ese diálogo. No sabemos cuál fue el motivo”, explicó uno de los internos.

Y en ese marco, pese a que en la provincia oficialmente no se han reportado casos de coronavirus en penales, el estado de desprotección ante un posible brote, explicó, es notorio: “Lo que realmente pasa acá dentro es algo terrible. Uno tiende a decir que nos están dejando morir en cuotas. No sabemos en qué momento nos va a tocar”.

A modo de ejemplo, el recluso de Piñero graficó: “Acá hubo compañeros con síntomas que fueron aislados. Y lo único que hacen es tomarles la temperatura. Más allá de eso, no hay prácticamente no hay nada. Es lo mismo dejarlos en el pabellón que tirarlos en una pieza en una cama sin siquiera tener agua ni una estufa, sin un medicamento y el personal médico sin insumos”.

También explicó que una de las razones del reclamo, además del riesgo sanitario, tiene que ver con el manejo de la Unidad Penitenciaria y el reparto de las oportunidades laborales que allí se ofrecen.

Según el diagnóstico que ofreció el interno a este diario: “El 80 % del trabajo que hay en la Unidad –el cual es necesario para los informes, algo esencial que nos piden los Organismos Técnicos Criminológicos (OTC)– lo tiene los presos por delitos sexuales. Y ahora el director de la unidad  dijo que en la panadería, que es el único lugar que quedaba para el preso común, van a poner a trabajar a esas personas”.

“Es decir que el preso común no va a tener la oportunidad de trabajar en la unidad. Y por ende los informes van a ser desfavorables y no vamos a poder gozar de nuestros derechos –mal llamados beneficios–. Mientras amenazan con traslados a los delegados de los pabellones que están en huelga de hambre, los presos por delitos sexuales manejan la cocina penal, la sastrería, las cloacas, los trabajos de albañilería, el mantenimiento general, y ahora también anunciaron la panadería. Abarcan prácticamente todo”, cerró el reclamo el interno.

Comentarios