La orquesta rosarina de tango La Biaba cerrará el año con un concierto de lujo en el que compartirá escenario con la Orquesta de Cámara Municipal y una invitada especial: la cantante Noelia Moncada.
Sonará un repertorio amplio compuesto por temas que formaron parte de Impulso su último disco, además de otros que no fueron grabados y que formarán parte de un DVD que se editará en marzo próximo.
Con siete años de trayectoria y después de haberse presentado en diferentes escenarios de Rosario, Buenos Aires, el resto del país e incluso giras internacionales, el sexteto local sigue observando el mundo desde el género. “La búsqueda va cambiando permanentemente”, contó Guillermo Copello en diálogo con El Ciudadano. Para el violinista, la banda apuesta por las nuevas composiciones “con temas propios” y con la mira puesta “siempre un poco más allá”, para encontrar un sonido más personal.
Este jueves, desde las 21, en el teatro municipal La Comedia, de Mitre y Ricardone. Entrada libre y gratuita por orden de llegada y hasta completar la capacidad de la sala
“La orquesta surgió como una recreadora de estilos y de a poquito aparecieron arreglos más novedosos de Lucas Querini para comenzar a encontrar una voz propia”, continuó, a su tiempo, el bandoneonista Mariano Asato.
En Impulso, la formación que integran Guillermo Copello y Simón Lagier (violines), Mariano Asato (bandoneón), Claudio Bergese (bandoneón y voz), Martín Marino (contrabajo) y Lucas Querini (piano) revisa el tango como género con nuevas ideas, que son propias de una generación que tiene sus propios rasgos.
Durante la entrevista, Asato puso atención en explicar la importancia que tiene para la banda el presente. Ni niegan el pasado ni dejan de mirar el futuro pero dicen que se concentran en el trabajo y en los efectos que van generando. Y así surgió el DVD. “Es una coproducción entre la banda y la Municipalidad de Rosario. No pensamos en un DVD sino en registrar un concierto en La Comedia. Cuando vimos las imágenes nos dimos cuenta que estaban buenísimas. Se lo mostramos a la Municipalidad, les gusto y nos propusieron hacerlo juntos”, explicó el músico.
La filosofía de la banda parece ser caminar. “No está eso de apuntar; nosotros trabajamos y lo que va saliendo lo vamos tomando”, subrayó el bandoneonista en otro pasaje de la charla.
En sintonía con lo que expresa su título, en Impulso, el brío se apodera de las canciones invitando a bailar. Asato supo contar a este medio que esa energía era algo buscado, quizá una de las pocas pautas que la banda trazó antes de elegir los temas que conviven en este álbum. “Queríamos mostrar las variantes que ofrece la música y buscamos la unificación a través del sonido para que se noten los contrastes entre lo enérgico y lo suave”, expresó.
En ese territorio conviven clásicos como “Barrio de tango” de Troilo y Manzi, “Zamba para olvidar” de Quintana y Toro, “Negra María” de Demare y Manzi y “Flor de lino” de Stamponi y Expósito, con “De a pasos cortos” y “Cubanacho”, dos nuevas composiciones realizadas por Lucas Querini, el pianista del grupo.
Falta de escenarios
Rosario es una ciudad que dedica mucha retórica a hablar de “la cultura” pero que reniega de lo emergente. En este escenario nunca se termina de discutir, en el Concejo municipal, el tema de los bares culturales. Mientras tanto, siguen cerrando lugares y con ellos parte de un género que tiene alta demanda tanto local como turística pierde sus espacios. “De los lugares donde nuestra generación se formó, los potreros del tango, no queda ninguno”, dijo Copello. Y recordó: “La Chamuyera, Mano a Mano, el Olimpo… eran lugares de mucha bohemia y de proyectos que surgían”.
A su turno, Asato opinó: “Nosotros somos docentes, nos recibimos en la universidad (UNR) y de alguna manera sabemos cómo es el proceso de un músico, cómo se va desarrollando, juntando con otra gente, y empezando a explorar los proyectos. Esos lugares son muy importantes para los músicos jóvenes”.
