Policiales

Broncas en el noroeste

No volvió a la cárcel y desató batahola en La Bombacha

Purgaba condena en el penal del Piñero, obtuvo una salida transistoria pero no regresó. Su presencia en el barrio molestó a un grupo con el que tenía broncas Le balearon la casa, se defendió a los tiros y su pareja recibió un disparo en una pierna


El incidente ocurrio sobre Pasaje Tobas al 8500.

Un oscuro incidente tuvo lugar durante el atardecer del martes en las entrañas de la barriada conocida como La Bombacha, en el noroeste de barrio Fisherton, según se desprende de la información de fuentes judiciales y policiales. Lo que comenzó como un ataque a tiros contra los moradores de una vivienda culminó con la detención de una de las víctimas de la agresión, un joven de 24 años sobre quien pesaba un pedido de captura por no regresar al penal de Piñero el 30 de julio. La pareja del interno, una chica de 30 años que negó cualquier relación con un posible conflicto, recibió un disparo en una pierna que no revistió gravedad pero que echa luz sobre la escalada de violencia que impera al momento de dirimir conflictos interpersonales: el muchacho contó que un grupo rival con el que mantiene broncas y le quiere usurpar su casa lo emboscó, y aseguró que no le quedó otra que defender a su familia a los tiros.

Jésica y Felipe viven García del Cossio y Pasaje Tobas, según contó la mujer, desde “hace unos días”. La relación con algunos residentes de la zona no fue la mejor desde el comienzo. Este martes, pasadas las 18, esa mala convivencia estalló en pedazos. De acuerdo el relato de Felipe G., un grupo comandado por un tal Pitoro hizo fuego sobre su vivienda. El dueño de casa les respondió con el mismo mensaje: plomo. La balacera convocó a efectivos de la subcomisaría 21ª; cuando llegaron se encontraron con Felipe G. en la entrada de un pasillo y con lo que parecía un arma en la mano. No bien visualizó a los uniformados el joven procuró escapar, corrió unos metros pero un policía lo atrapó cuando intentó esconderse en el baño de una casa vecina. En el suelo de la cocina, dijeron fuentes policiales, los uniformados recogieron un revólver color plateado calibre 32 largo, partido en tres partes. El detenido confesó ante los efectivos que sobre él pesaba un pedido de captura por no volver de una salida transitoria de la cárcel de Piñero, aunque afirmó que tomó el arma para defender a su familia de la agresión del trío comandando por Pitoro, que quiere echarlo de la casa por la fuerza.

Fue en ese momento que apareció en la escena una joven, Jésica Q., quien en la refriega había sufrido un disparo en el muslo derecho. La chica, de 30 años y madre de 3 criaturas, ratificó la versión de su pareja: que habían sufrido un ataque a tiros. Dijo que no conoce a los agresores y que se habían mudado al lugar sólo “hace unos días”.

Lejos de calmarse, la situación comenzó a complicarse fuera de la casa. Un grupo de pibes jóvenes llegó en moto y a pie y con actitud amenazante profirieron insultos al detenido y a los efectivos. Cuando las palabras se agotaron, la agresión se transformó en una lluvia de piedras que puso en riesgo a la Policía –que se vio superada en número por los atacantes– y a la familia. Como pudieron, los uniformados metieron al detenido en una patrulla y lo llevaron a la subcomisaría 21ª; en tanto, Jésica Q., en compañía de sus hijos, subió a otro móvil –no sin antes meterle candado a la puerta de casa– que enfiló para un centro asistencial y en el camino se cruzó una ambulancia que la llevó al Hospital Eva Perón, para ser atendida por la herida de bala en el muslo.

La investigación del incidente quedó en manos del fiscal de Flagrancia José Luis Caterina. El área de prensa de Fiscalía informó que el funcionario comisionó al Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones para entrevistar a vecinos. Además, se encontraron cuatro vainas servidas y tres cartuchos intactos. Felipe G., se supo luego, tenía un pedido de captura del juzgado de ejecución penal a pedido del juez Pablo Pinto que data del 30 de julio de 2018. El reo purgaba condena en el penal de Piñero y no volvió de una salida transistoria.

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