“Tengo una enorme felicidad de dirigir este club, con la responsabilidad lógica de estar acá. Estoy contento por lo que empezamos a recibir de estos futbolistas”. De esta manera, Diego Osella arrancó la conferencia de prensa en la que fue presentado por Roberto Sensini como el nuevo entrenador de Newell’s.
—¿Qué se siente volver a al club después de tantos años?
—Desde el primer momento en el que me fui de esta institución y cuando comencé mi carrera como entrenador, siempre soñé con que suceda esto. Es lo que anhelé desde que soy director técnico. Me formé en este club, que me ha marcado mucho. Esta institución me enseñó a luchar, a no bajar los brazos, me sirvió como ejemplo de vida. Influyó siempre en cada decisión que he tomado.
—¿Y en qué momento pensás que te llega esta chance?
—Estoy en plenitud para poder transmitir nuestra idea. He trabajado mucho y estuve en muchos lugares tratando de crecer como entrenador. Hoy se me presenta esta oportunidad que no quiero desaprovechar. Vamos a avanzar con responsabilidad y con serenidad para tratar de plasmar lo que planificamos, que al jugador le lleguen nuestros conceptos y poder tener un buen torneo por sobre todas las cosas.
—Se habló mucho en estos días de tu salida de Olimpo…
—Entiendo que fue desprolija, pero en el fútbol el momento es hoy y ahora. No soy de los entrenadores que dudan al tomar una decisión, porque vivimos de la toma de decisiones. Lo hago y trato que sea lo correcto.
—¿Qué evaluación hacés de lo que vino haciendo el equipo hasta ahora?
—Hablar del proceso anterior sería una falta de respeto de mi parte. Yo analizo desde el día que empecé en adelante. No hay que gastar energía en lo que pasó, es algo sin sentido porque no se puede modificar.
—¿Y con qué equipo te encontraste?
—Este es un plantel rico en nombres. Intentaremos imponer nuestra metodología, que no es mejor ni peor que las anteriores. Es un equipo con jugadores de jerarquía y hemos recibido una predisposición muy grande de todos los futbolistas. Tengo mucha paciencia y creo en el trabajo.
—¿Qué objetivos te trazás para esta etapa?
—Planteamos objetivos cortos, bien claros. Lo primero es resolver el partido ante Unión. Después vendremos a trabajar el sábado con la idea de seguir conociéndonos. La idea es brindarle las herramientas al futbolista para encontrar su mejor versión. No voy a descubrir nada diciendo que Newell’s es un equipo grande y que, como tal, tiene obligaciones. A nadie le gusta entrar a la cancha y perder. Menos a la gente de Newell’s. Tengo bien claro en el lugar que estoy sentado.
—Sabés que hay una cuenta pendiente con el Clásico…
—Nosotros tenemos bien claro qué es el Clásico. Lo afrontaremos cuando llegue el momento. Hablar ahora es apresurado, es desviar la atención y subestimar el objetivo que tenemos ante Unión.
—¿Te molesta que digan que sos un técnico defensivo?
—No. En Colón me tildaban así, sumamos muchos puntos e hicimos muchos goles. Tengo claro que me ha tocado dirigir equipos en situaciones de emergencia. Estuve en momentos límites y no veo que acá estemos en una situación así ni mucho menos.
—¿Hay mucho que trabajar en lo psicológico?
—El futbolista encuentra su mejor versión de la mano de su estado de ánimo. Cuando los equipos entran en estos momentos, el error inhibe. Y eso te frustra y te genera incertidumbre. Sobre eso trabajaremos. Yo construyo siempre desde una actitud positiva. No me interesa prestarle el hombro a alguien que solamente quiera llorar. Yo se lo presto al que se quiera levantar del suelo para seguir intentando.
¿De qué jugará Maxi?
Diego Osella tiene que pensar en el equipo para enfrentar mañana a Unión en el Parque Independencia. Y para ello debe definir, entre tantas otras cosas, el sistema y la posición de algunos futbolistas.
Por ejemplo, ayer habló de Maxi Rodríguez: “Necesitamos que tenga la pelota donde pueda lastimar al rival y no hacerle hacer recorridos largos”. Con eso se interpreta que la Fiera dejará de jugar por la banda izquierda y se transformará en una suerte de volante ofensivo o en un delantero más definido.
Si el capitán leproso deja de ser volante y se vuelve un atacante, probablemente Ignacio Scocco o Lucas Boyé dejen el equipo. Está claro que con Osella no hay tridente posible, al menos en el arranque de su ciclo.
Respecto a la formación para el choque de mañana con el Tatengue en el Marcelo Bielsa, hay varias dudas: Sebastián D’Angelo o Luciano Pocrnjic, Marcos Cáceres o Franco Escobar, Hernán Villalba o Denis Rodríguez y Lucas Boyé o Ignacio Scocco.
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