El Hincha

di bernardo, héroe de jockey en la final

“No sentía la pierna, sólo paré la pelota y dejé que todo el club pateara conmigo”

Difícilmente Alberto Di Bernardo pueda olvidar lo sucedido y por ocurrir en el mes de septiembre de 2017.


Difícilmente Alberto Di Bernardo pueda olvidar lo sucedido y por ocurrir en el mes de septiembre de 2017. Por un lado a los 36 años cumplió el sueño de ser campeón nuevamente con Jockey Club y por otro mañana su mujer Moureen tiene fecha para que nazca Allegra su primera hija. El 10 fue campeón en 2001, último título de la institución de Fisherton, regresó en 2014 a Rosario dejando atrás su vida como profesional en Europa y la chance de jugar el Mundial 2015 con Italia. Todo por su sentido de pertenencia con el club de toda su vida.

“Ahora que uno piensa en el resultado no lo puede creer, perdíamos 36 a 13 y porque justamente nunca lo dejamos de creer, ahora es difícil de entender lo que pasó. Es una alegría inmensa, el sábado hubo un equipo durante los ochenta minutos, demostramos que no éramos los peores y tampoco hoy creo que seamos los mejores, sinceramente, somos un equipo que trabaja, que quiere mejorar y el sábado fuimos los mejores del día, somos campeones, estamos muy contentos, pero esto recién empieza”, dijo Di Bernardo.

El apertura de Jockey hace memoria de los últimos instantes de la final. “A cinco minutos del último try nos miramos con Felipe (Tellería) y nos dijimos que con Crai nos pasó lo mismo, íbamos nueve puntos abajo, había que ir a buscarlo y lo fuimos. En el segundo tiempo se vio un equipo maduro, y eso es muy bueno, porque hay muchos jóvenes, que se tienen que hacer hombres con este tipo de partidos, y el sábado fue una muy linda prueba para ellos”, expresó el 10.

El try de Franco Manavella fue muy importante, y la conversión de Di Bernardo hizo estallar las Cuatro Hectáreas. “En esa patada del final, sinceramente no sentía la pierna, sólo pare la pelota y dejé que todo el club pateara conmigo”, aseveró.

“Siempre dije que me quería retirar en mi club, con mi camiseta, con mi gente, mi familia, mis amigos, es adónde uno crece y se hace persona. Pero lo más importante para mí era poder volver a ponerme la camiseta de Jockey, poder divertirme, disfrutar, conocer nuevos compañeros. Estoy muy contento y en parte se lo debe a ellos”, manifestó sobre su regreso.

Di Bernardo habló también de lo que viene en su vida, nada más ni nada menos que el nacimiento de su primera hija.

“Es una semana muy cargada, el miércoles (por mañana), tenemos fecha de parto. A mi mujer le tengo que decir muchas gracias porque sin ella hubiera sido imposible todo esto. A Allegra que viene en camino la esperaremos con los brazos abiertos y con la copa. Por suerte, la mano aguantó, gracias a Dios”, cerró el apertura.

Amor verdiblanco

En 2014, Alberto Di Bernardo dejó todo en Europa para volver a vestir la camiseta de su querido Jockey Club, hasta incluso una oportunidad de ser Mundialista con Italia. Y el sábado jugó con una fractura en su mano derecha.

Los padres de la criatura

No fue nada fácil el camino hasta la consagración del sábado. Tanto Gustavo Minoldo como Sergio Ansaldi y Rodrigo Crexell planificaron el año pensando llegar lo más lejos posible, teniendo en cuenta que había consolidar un plantel y principalmente sacarles a los jugadores la presión de los dieciséis años sin título.

“Hablamos con los chicos, de no mirar la historia del club, para que no se meten esa presión. Se habló mucho que lo que se logrará era de ellos, de los jugadores, no de la historia del club. Con mucha humildad y mucho trabajo se logró. No nos pusimos como objetivo el torneo, sino cada partido ir mejorando y sacar el tema mental adelante que era el principal escollo”, le confesó Minoldo a El Hincha.

Ansaldi agregó: “En el club entrenamos juntos los tres equipos, las prácticas las hacemos juntos, estamos todos los entrenadores juntos. Los jugadores van  y vienen en los tres equipos, tenemos jugadores de mucha experiencia jugando en reserva que estuvieron todo el año en ese segundo equipo. En los entrenamientos metieron mucha presión, y eso nos hizo crecer”.

Y Crexell afirmó: “Todo esto es indescriptible, soy un fanático de esto, a veces me paso de rosca, soy un poco extremista (risas), pero siempre sufrí porque Jockey no estaba en los primeros planos, me tocó entrenar estos dos años, gracias a Facundo Lluch y Agustín Pozzo que me dieron un lugar el año pasado, y ahora armar esta dupla con Gustavo y Sergio, que jugaron conmigo, se agregaron muchos más, y eso fue muy importante este campeonato se dio por el grupo que tuvimos y por el grupo que consolidamos”.

“Todos los partidos no los ganamos así nomás, hubo que sufrir bastante, y trabajarlos. El nivel rugbístico fue más o menos, pero en las finales no se puede pensar si se jugó bien o mal, se jugó de una manera que nos permitió el rival. Tuvimos un muy buen banco de suplentes. Este año tuvimos un gran plantel superior, con chicos con muchas ganas, muy joven. A mis jugadores simplemente les agradezco mucho por el esfuerzo realizado”, fue la síntesis de Minoldo.

Mientras que Ansaldi expresó muy emocionado: “Todo por los chicos, esto es una inyección impresionante, se lo merecen por lo que están laburando y no de este año solamente. Todo esto viene de muchos años para atrás, y quizás por errores nuestros y de ellos no llegamos a ser esto que es el coronamiento de un año de mucho trabajo y sacrificio. Lo que hicieron  los chicos fue extraordinario. A mis jugadores les agradezco el año que me hicieron pasar (lágrimas) y que los quiero mucho”.

Por último, Peto Crexell casi afónico, aseveró: “El partido que dio vuelta el equipo te da piel de gallina de sólo pensarlo. “Con jugadores así voy a cualquier lado, nos demostraron a todos que este equipo tiene un corazón enorme, una actitud envidiable y los felicito de corazón y repitó, con ellos a cualquier lado”.