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No se rompió

El defensor se perderá el clásico, pero según el estudio que le realizaron ayer estaría en el final de campeonato.

Guillermo Burdisso sufrió una distensión moderada en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Así lo hizo saber el doctor Hernán Guiria tras el estudio de imágenes al que fue sometido el defensor cordobés ayer por la tarde en el sanatorio Mapaci. De esta forma, se descartó lo peor: la ruptura del ligamento interno, o lo que era peor, la de los ligamentos cruzados de esa rodilla.

En consecuencia, y tal como se especulaba desde un primer momento, el defensor no podrá jugar el clásico del domingo que viene ante Newell’s. Sin embargo, como no hubo ruptura ligamentaria, Burdisso podría recuperarse a tiempo, inclusive, para jugar en las últimas fechas del torneo.

El jugador tendrá que utilizar durante una semana una férula para inmovilizar la rodilla derecha. Y recién el próximo viernes le harán un nuevo examen médico. Del estudio al que fue sometido Burdisso ayer participaron los doctores Hernán Guiria y José Luis Aparicio.

Si en la próxima evaluación la condición de la articulación de la rodilla es favorable, Burdisso comenzará con el tratamiento kinésico que corresponde. Así, el marcador central podría estar en condiciones de reaparecer en el tramo final del torneo. Y se perderá inexorablemente el clásico del próximo fin de semana.

“La verdad es que estoy muy contento porque había mucha preocupación por la posibilidad de que la lesión fuera más seria”, confesó Burdisso, aliviado luego de conocer el resultado del estudio.

“Ahora tengo que esperar hasta la semana que viene, y si todo sigue bien, empezaré con la rehabilitación”, contó el defensor, que recibió la visita del técnico Leonardo Madelón en la parte final del estudio.

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