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“No puedo ni llorar a mi hijo”

Por Ana Laura Piccolo.- Charly, el hijo de Patricia, murió tras ser atropellado. La mujer reclamó Justicia, porque vio irregularidades en la investigación. Diez días después, su marido fue detenido – sin pruebas firmes– acusado de haber cometido un homicidio.


Patricia Lencina nunca pensó que en un mismo mes iba a pedir tantas veces que se hiciera Justicia. El pasado 2 de julio perdió a un hijo de 21 años que falleció tras ser embestido por una camioneta en Villa Gobernador Gálvez. Una vieja rencilla con el conductor del vehículo e irregularidades en el accionar policial la incitaron a encabezar ruidosas movilizaciones en busca de esclarecimiento. Lejos de que eso ocurra, el 12 de julio, la Policía irrumpió en su domicilio y se llevó a su marido, un empleado metalúrgico que desde entonces se encuentra privado de la libertad acusado de matar dos días antes a Patito Velásquez, un ex convicto de 33 años. Durante la medida, los uniformados olvidaron una carpeta con la investigación de la causa. Entre los papeles, Patricia dice haber hallado la foto y el apodo de otra persona con el mismo nombre que su marido. Sin embargo, Rubén F. continúa tras las rejas a pesar de no haber sido reconocido en rueda de personas por los dos testigos del hecho.

“No sé lo qué hay detrás de todo esto. No sé por qué se ensañaron con nosotros. Me la paso haciendo trámites en Tribunales y viajando a visitar a mi marido. Estoy muy mal, ni siquiera tengo tiempo de llorar a mi hijo”, dijo Patricia, de 41 años, que fue madre seis veces y tiene tres nietos.

La mujer está segura de que su marido es inocente. Lo asevera mientras mastica oscuras hipótesis sobre los motivos de su detención. Entre ellas no descarta que la pesadilla que vive esté relacionada con las insistentes movilizaciones que encabezó junto a Rubén para esclarecer la muerte de Charly, su hijo. “A mi hijo lo habían amenazado, hacía tiempo que tenía problemas con el chico que lo atropelló. Pero el papá (del pibe que ella acusa), que se hizo pasar por conductor, estuvo 15 minutos demorado y se fue andando. Mi hijo murió dos días después y me llevó un mes recuperar su moto”, reclamó. Patricia no descarta que la acusación contra su esposo sea un mensaje para que deje de manifestarse por la muerte de Charly. No obstante, la Policía justificó la detención en los dichos de Liliana H., la viuda de Daniel Velásquez –alias Patito, de 33 años– quien el 10 de julio fue acribillado de cuatro tiros en la puerta de su casa, frente a sus hijos pequeños, su mujer y dos amigos.

En su primera declaración, Liliana dijo que el asesino era un tal Chino F. (como figuraba en la carpeta que la brigada de Homicidios olvidó en la casa de Rubén F.) quien estaba acompañado del Gordo F.. Sus dichos los sostuvo en sede judicial, aunque una semana después amplió su testimonio y dijo que F. era el padre de Charly, el muchacho que falleció a principios de mes tras ser atropellado. De todas formas, si su acusación es la única prueba que involucra a F., sus dichos perdieron peso la semana pasada, cuando el hombre fue sometido a una rueda de personas y ni la viuda ni su hijo de 12 años lo señalaron.

“Siento bronca, impotencia, dolor. Mi marido no mató a nadie y está detenido. Y el que mató a mi hijo está libre. Soy una persona ignorante que no terminó los estudios, pero la jueza se tiene que dar cuenta que es inocente. Saco fuerzas de donde no tengo”, dijo Patricia.

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