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No controlan el derrame de petróleo

Fracasó el intento de encauzar la pérdida en el golfo de México. Piden informes sobre las tareas de BP.

En una carrera contrarreloj, la petrolera British Petroleum (BP) intentaba frenar ayer la fuga de petróleo de una de sus plataformas en el golfo de México luego de que una monumental cúpula sumergida fracasara en su intento por contener el derrame que se inició con una explosión el 20 de abril.

Funcionarios de la petrolera británica, que asumió la responsabilidad de la tragedia, aún conservaban las esperanzas de detener la fuga a unos 1.500 metros de profundidad y que a diario lanza al mar unos 800.000 litros de petróleo. Pero advirtieron que tardarán unos días para encontrar una solución a la catástrofe.

“No diría ya que hemos fracasado”, aseguró Doug Suttles, jefe de las operaciones de BP. “Lo que intentamos hacer el sábado no funcionó debido a la presencia de un compuesto sumamente inflamable en la parte superior de la campana”, señaló.

Los hidratos, similares a cristales de hielo, se formaron en el interior de la cúpula de 98 toneladas cuando estaba por llegar al fondo marino, obstruyendo una abertura por la cual BP esperaba extraer el petróleo, indicó Suttles.

BP esperaba que la cúpula estuviera operativa hoy y recolectara aproximadamente el 85 por ciento del petróleo canalizándolo hasta un buque en la superficie.

La operación era vista como una de las últimas esperanzas para evitar el que sería el mayor desastre medioambiental en Estados Unidos desde el derrame del buque Exxon Valdez en 1989 en Alaska.

Mientras, el crudo sigue fluyendo libremente y varias manchas de alquitrán aparecieron en la isla Dauphin en Alabama.  BP está utilizando diluyentes para luchar contra la marea negra que se extiende, pero el método preocupa a las autoridades de Louisiana y a los ecologistas, que pidieron información sobre los productos empleados.

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