Después del temporal que se abatió en la madrugada del viernes sobre Rosario y la región, provincia y municipio intensificaron las tareas para resolver los numerosos inconvenientes y destrozos generados. Con más de 450 reclamos por árboles y ramas caídas y 850 por problemas en el alumbrado público, el comité de emergencia dispuesto ante el fenómeno reforzó las cuadrillas que trabajan todo el fin de semana para recomponer daños. Desde Defensa Civil advirtieron que para la mañana de ayer se habían abordado las situaciones de mayor riesgo y no quedaron zonas anegadas, por lo que estiman que la situación se normalizará para mañana.
Considerada la tormenta más intensa de los últimos 8 años en relación con los daños provocados, el temporal dejó un saldo de tres víctimas fatales, una en la ciudad y dos en Santa Fe, daños en propiedades y vehículos por árboles y ramas de gran porte caídas, cables cortados, alumbrado público sin funcionar, y serios daños en la red de alta, media y baja tensión en distintas zonas de la ciudad y la provincia.
A raíz de la magnitud de las secuelas, el comité de emergencia que el municipio dispuso para tratar la situación se reunió nuevamente ayer y definió reforzar los operativos integrales de limpieza de áreas afectadas, disponer más recursos para la reparación del alumbrado público y designar cuadrillas especiales que actúan para mejorar la recolección de verdes y voluminosos y ramas caídas.
“Tenemos que mejorar lo que estamos haciendo, es fundamental que podamos despejar las calles lo antes posible y sacar todo material riesgoso como cables caídos, ramas y otros elementos que puedan ocasionar daños. La iluminación de la vía pública es indispensable y por eso dispuse que se trabaje en la reparación del alumbrado; si bien en estos días se logró que se reparen más de 500 de los 850 servicios dañados, tenemos que reparar el 100 por ciento”, destacó la intendenta Mónica Fein en la reunión con las principales áreas involucradas.
Desde Defensa Civil destacaron el esfuerzo puesto en el operativo, que se viene desarrollando de manera casi ininterrumpida desde el final de la tormenta. “Se siguió trabajando con la misma fuerza operativa de ayer (por el viernes), se continúa durante el día y por la noche con las cuadrillas de emergencia. Se logró abordar las situaciones que generaban mayor riesgo de vida, ya sea por caída de árboles o daños en la propiedad, y se continuará con situaciones de árboles o ramas que no generan tanto riesgo”, explicó Gonzalo Ratner, subsecretario del área, quien advirtió que se resolvieron el 65 por ciento de los casos de árboles y ramas caídas.
En relación con las situaciones de anegamiento, el funcionario indicó que en la mañana de ayer se culminó con las tareas en puntos conflictivos como los de 27 de Febrero y colectora de Circunvalación, Mangrullo y Puente Gallego, por lo que no quedó ningún otro punto anegado.
En cuanto a la falta de suministro de electricidad, la Empresa Provincial de la Energía priorizó aquellos inconvenientes que generaban riesgo y para el viernes por la noche se habían solucionado los problemas de media tensión, quedando casos puntuales de baja tensión generados por caída de árboles.
Con respecto a las viviendas de calle Francia al 1100 afectadas por el socavamiento de una obra lindera, Defensa Civil señaló que la empresa constructora se hizo cargo del apuntalamiento de la medianera ante el riesgo de nuevos derrumbes, en tanto que los vecinos fueron reubicados, y mañana se hará un peritaje de la edificación.
“Fue la tormenta más fuerte de los últimos 8 años en cuanto a los daños, la más destructiva. Hubo tormentas más intensas pero ésta fue particular porque hubo vientos muy intensos en el comienzo que alcanzaron los 89 kilómetros por hora, cayeron casi 100 milímetros de lluvia y en el fin de la tormenta hubo ráfagas de 70 kilómetros, lo que duplicó la cantidad de daños porque el piso ya estaba blando y eso favoreció la caída de muchos árboles”, explicó Ratner.
“Si hubiera pasado 40 años atrás, los destrozos hubieran sido mayores. Hay una tarea muy fuerte de poda y escamoda pensando en mitigar el efecto de las tormentas. Los fenómenos son muy severos y si no se hubieran llevado adelante estas tareas las consecuencias podrían haber sido peores”, concluyó el funcionario.
En tanto, el ministro de Gobierno de la provincia, Pablo Farías, encabezó una conferencia de prensa en la noche del viernes donde indicó que los departamentos más afectados por el temporal habían sido La Capital, Garay, Castellanos, Las Colonias, San Martín, San Lorenzo, San Jerónimo y Constitución, además de Rosario.
A su vez confirmó que fueron tres las víctimas fatales, “una en Rosario y dos en las inmediaciones de la ciudad de Santa Fe, en el río Salado”, mientras que se registraron nueve heridos en toda la provincia.
Por su parte, el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, especificó que “el fuerte temporal de lluvia y de viento comenzó en el departamento Constitución” desde donde se fue extendiendo –y cobrando mayor mayor fuerza– hacia todo el territorio provincial.
Lo que el viento también se llevó
El temporal también arrasó con algunas pertenencias personales. En ese sentido, Gabriela, una vecina de Ovidio Lagos y Catamarca, vivió un episodio “tragicómico” cuando al despertarse en la mañana del viernes se dio cuenta de que la tormenta se había llevado un pantalón que había dejado tendido en su patio la noche anterior. Ante la desaparición salió a la vereda a buscar su prenda sin suerte alguna. Resignada, siguió con su actividad y fue hasta el supermercado, ubicado a la vuelta de su domicilio.
Mientras caminaba hacia el lugar, alzó su mirada y ante su sorpresa reconoció una prenda en las alturas: su jean seguía colgado, pero ahora de los cables.
Lamentablemente hasta ayer la altura no le había permitido recuperar su prenda.
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