Cinco personas fueron imputadas este jueves por el encubrimiento de la evasión cinematográfica de ocho presos cometida a finales de junio pasado de la Unidad Penal 11 de Piñero donde un grupo atacó a los centinelas con armas de grueso calibre mientras otro miembro cortaba los alambres perimetrales. La Fiscalía señaló en la audiencia que el organizador fue Sergio Cañete, de 35 años y condenado por robo a bancos, quien fue el primero en ser aprendido con otro de los prófugos en el baúl de un auto. “No cabe duda que la fuga la organizó Cañete y gente vinculada”, confirmó el fiscal Matías Edery para agregar que el apoyo externo tuvo al menos seis participantes y que aún restan dos de detener. Dos celulares que fueron secuestrados en los dos autos utilizados en la maniobra fueron la punta de lanza para desentrañar el operativo comando que liberó a los presos del pabellón 14 de Piñero. En esta jornada también fue imputado por la evasión Alejandro Andrés Candia, de 35 años, el último interno recapturado.
Los fiscales Matías Edery y Franco Carbone contaron en la audiencia de este jueves a las 9 que pasadas las 17 del domingo 27 de junio cuatro hombres llegaron en un Peugeot 3008 hasta las inmediaciones de la cárcel de Piñero. Mientras uno se quedó al mando del volante con las puertas y el baúl abierto, Franco Ezequiel C., Rodrigo Leonel G. y Walter Ezequiel Soraire se bajaron. Uno tenía un pasamontañas, otro una capucha y el tercero una careta de mono, aportó la Fiscalía.
Con una amoladora cortaron el primer cerco perimetral del penal y portando cinco armas de fuego: un revólver calibre 38, una pistola ametralladora FMK3 9 milímetros, una pistola 380 y una pistola 11.25 comenzaron a disparar contra los centinelas que estaban en las garitas.
El grupo avanzó unos doscientos metros donde pasaron 4 garitas a los tiros y se ubicaron debajo de la quinta, a la altura del módulo D. Mientras dos de ellos disparaban, Soraire cortaba los dos cercos que faltaban para llegar a los detenidos con una amoladora.
Los internos comenzaron a tirarles piedras al centinela de la garita. En este cruce de balas y cascotes, Soraire recibió un disparo que resultó fatal aunque terminó su trabajo y el cerco termino abierto. Sus dos compañeros más ocho internos, algunos de los cuales recibieron armas de los intrusos y dispararon contra el personal penitenciario, se fugaron del lugar.
Subieron al Peugeot y a un Honda Civic conducido por Elizabeth A., la cual arrojó miguelitos en el camino para evitar que los siguieran, contaron.
Cinco evadidos de la cárcel de Piñero siguen prófugos y los tres recapturados serán imputados
Esta mujer fue detenida cerca de la 1 del lunes siguiente. Iba al mando del Civic y la acompañaba Rodrigo G. Un operativo que se encontraba sobre la ruta 14 intentó detenerla y ella siguió la marcha. Se inició una persecución que terminó en Cabín 9, de Pérez. En el baúl del auto estaba escondidos Joel Rojas y Sergio Cañete, este último señalado por la Fiscalía como el organizador de la fuga. Todos fueron imputados el 30 de junio, la mujer y su acompañante por el encubrimiento de la fuga entre otros delitos.
Favorecimiento doloso de la evasión agravada
En conferencia de prensa, los fiscales Carbone y Edery explicaron este mediodía que tres de las personas imputadas este jueves, en referencia a Franco Ezequiel C., Rodrigo Leonel G. y Elizabeth A., fueron sindicadas como autores del delito de favorecimiento de la evasión agravado y portación. Para los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) fueron quienes hicieron el apoyo externo e ingresaron al lugar a los tiros.
Los fiscales hicieron eje en los autos en los que huyeron los evadidos, el Peugeot 3008 y el Civic, donde encontraron los dos celulares que fueron peritados. Los pesquisas pudieron determinar que pertenecían a dos involucrados en el hecho, Rodrigo G. y Franco C. Ellos hablaban mucho con una persona detenida y la Fiscalía determinó que se trataba de Cañete, de acuerdo a lo que contaron los funcionarios del MPA.
De las conversaciones surgió cómo Cañete y un grupo de al menos seis personas comenzaron a organizar la logística de la fuga que implicó: buscar autos, armas, conocer los horarios, el momento de los ingresos. Edery señaló que hubo una comunicación muy elocuente en la que Franco C. avisó a Cañete: “Ya estamos adentro, ya estamos adentro” mientras en el audio se escuchaban los disparos de fondo.
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A partir de allí, la pesquisa determinó intentó desandar cómo se gestó la fuga y cómo Cañete contó que tenía el aval de un peso pesado dentro de Piñero. “Nosotros entendemos que el uno es Mansilla, quien no sólo es el delegado sino la persona más importante dentro del pabellón 14. Como que se habría plegado a esa fuga”, explicó Edery en referencia a Claudio “Morocho” Mansilla sindicado en un primer momento como el ideólogo del escape y que aún permanece prófugo con captura internacional junto a otros dos de los evadidos: Martín Alejandro Cartelli (48) y Daniel David Piscione (31).
“No cabe duda que la fuga la organizó Cañete con gente vinculada a él”, dijo el fiscal para agregar que “incluso una persona que tiene un vínculo sentimental con él todavía están siendo buscada”.
En cuanto a Cañete dijo que es una persona que tiene condena por robo a bancos con mucha planificación que da mucho con la escenificación que se dio en esta fuga que es casi cinematográfica.
Edery agregó que hay tres personas que siguen prófugas y creen que en el hecho de la planificación participaron al menos dos personas más que las están buscando. El fiscal recordó que hay una recompensa de un millón de pesos por datos que puedan ayudar a la recaptura y que todos los días el fiscal Carbone recibe comunicaciones al respecto que luego se investigan.
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Candia
Alejandro Candia tiene 35 años, se crió en Villa Moreno y fue el último recapturado gracias a un dato que aportó una vecina sobre el lugar donde se escondía en la zona sur. Estaba en una casa precaria de pasillo ubicada en Presidente Quintana al 2000 donde fue atrapado el lunes 12 de julio pasado por el personal policial.
En la vivienda estaban Elizabeth Eliana A. y Ángel Ezequiel O., quienes fueron imputados por haberlo ayudado a esconderse tras la fuga. Se determinó que Candia aprovechó el golpe comando que armó Cañete, disparó contra los gariteros y se fue de la cárcel. Lo imputaron evasión agravada por el uso de arma de fuego.
El juez Nicolás Foppiani que presidió la audiencia dejo a todos los imputados tras las rejas en forma preventiva por el plazo de ley, a excepción de Elizabeth A., quien recuperó la libertad con restricciones.
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