Ciudad

Menos hormigón, más verde

No a los condominios: la campaña impulsada por un grupo de vecinos de Fisherton

Este sábado, en el marco del 132 aniversario del barrio, pondrán a disposición un petitorio para aquellos vecinos que se oponen a los desarrollos inmobiliarios de gran escala. "Quieren flexibilizar los indicadores y no queremos que se modifiquen las alturas de las edificaciones", advirtieron.


Este sábado, en el marco de las actividades por el 132 aniversario de la conformación del primer poblado en barrio Fisherton, un grupo de vecinos pondrá a disposición un petitorio para aquellos interesados en firmarlo en apoyo a la movida «No a los condominios en Fisherton».

A las 11 se llevará adelante un recorrido que comenzará en la Estación Antártida Argentina (Morrison 8197) y terminará en Tarragona y bulevar Argentino. Allí mismo estará disponible el petitorio para aquellos vecinos que adhieran a la preocupación por el avance de proyectos inmobiliarios de gran envergadura.

“Uno de los proyectos inmobiliarios monstruosos se sitúa en el predio del Club Hípico General San Martín; el otro se encuentra en el Área de Protección Histórica, en Brassey y Tarragona”, apuntó Ana Laura Prado, una de las vecinas de Fisherton que impulsa la firma del petitorio, para presentarlo en la semana en el Concejo Municipal.

“Estos proyectos que no tienen nada que ver con el modo de vida de Fisherton”, cuestionó una de las impulsoras de la campaña contra los condominios.

Es que Fisherton se ha caracterizado históricamente por casas construidas con un máximo permitido de 10 metros de altura, rodeadas por amplios espacios verdes y frondosas arboledas en sus veredas.

Ana Laura advirtió que los vecinos no se oponen a la llegada de obras viales y de saneamiento en un barrio en donde todavía hay zonas sin cloacas ni cordón cuneta. “No es que no queremos la infraestructura que puedan venir por los condominios. Directamente lo que no queremos son los condominios”, enfatizó.

“Nos asusta que hayan aparecido estos dos grandes proyectos. Algunos vecinos lo ven con nostalgia porque se trata del Club Hípico. Y otros lo analizan como un beneficio porque se abrieron pasajes que antes no existían y se rectificó la calle La República, que corre paralela a Juan José Paso. Allí proyectan hacer torres y estacionamientos subterráneos”, indicó Rolando Maggi, vecino de Fisherton e integrante de la agrupación Amigos del Riel.

Ambos entienden que ha comenzado a cambiar la fisonomía del barrio, con algunos emprendimientos inmobiliarios relativamente pequeños y otros de magnitud. “Quieren flexibilizar los indicadores para calles Córdoba y Juan José Paso. Bajo ningún punto de vista queremos que se modifiquen las alturas de las edificaciones. Inclusive vecinos de barrios linderos nos manifestaron la misma preocupación”, coincidieron.

Semanas atrás, vecinos de Fisherton mantuvieron una reunión con la concejala Fernanda Gigliani, titular de la Comisión de Planeamiento y Urbanismo del Concejo Municipal. “La norma vigente desde 2012 planteaba la posibilidad de construir esos condominios sin limitaciones. Frente al reclamo de vecinos y de algunos concejales que le hemos realizado a la anterior gestión, la intententa (Mónica) Fein envió un mensaje en donde planteó una modificación a esos indicadores”, recordó la edila.

“El nuevo gobierno de (Pablo) Javkin solicitó retirar ese mensaje, argumentando que nunca se puso a consideración del Concejo porque tenía una propuesta superadora. Pedimos que manden urgentemente esa normativa para que la podamos analizar y evaluar si es satisfactoria o no con los vecinos. Debería proteger las características propias de Fisherton: un barrio residencial y de casas bajas. Que la altura de las edificaciones no sea indiscriminada y sea armónica con el entorno. Además hay sectores que carecen de cloacas y también preocupa a los vecinos”, planteó Gigliani.

“Sabemos que existe un proyecto de la Municipalidad, para restringir en algunas zonas y flexibilizar en otras”, advirtió Ana Laura en relación al desarrollo de proyectos inmobiliarios. “Los vecinos no queremos que se flexibilicen bajo ningún concepto. No queremos que nos construyan un edificio al lado de casa”, cuestionó.

 

El contenido del petitorio

Vecinos del barrio solicitan que se extiendan los índices urbanísticos, específicamente lo que respecta a los usos no admitidos para sectores incluidos en el Área de Protección Histórica, Eje Fundacional Fisherton.

Asimismo requieren al gobierno municipal un informe que explique bajo qué condiciones se otorgaron permisos de edificación a proyectos inmobiliarios a gran escala en el Área de Protección Histórica.

“En más de 130 años de vida, Fisherton se ha caracterizado por la presencia de viviendas bajas, con jardines y aceras arboladas. En los últimos años, diversos proyectos inmobiliarios han encontrado en un barrio de renombre el escenario ideal para emplazar edificios de diferente envergadura, que irrumpen en la zona, modificando su fisonomía y alterando su identidad, generando inconvenientes de índole diversa a los vecinos”, refirieron.

“Estos proyectos avanzan sobre la mayor parte de la superficie del terreno adquirido, exterminando las especies vegetales hasta entonces existentes. La distribución y la extensión de la edificación dejan poco lugar para el crecimiento y el desarrollo pleno de árboles de gran porte, los que constituyen el patrimonio natural no sólo de Fisherton sino de toda la ciudad”, aseguraron.

Según el grupo de vecinos de Fisherton, “en muchos casos las obras infringen muchos de los indicadores para la construcción vigentes, así como también generan una nueva dinámica que altera la que hasta entonces imperaba y caracterizaba el barrio”.

“Quienes residimos en la zona hemos priorizado vivir rodeados de naturaleza por sobre otros aspectos de índole infraestructural: la mayor parte del barrio no cuenta con servicio de cloacas, los accesos a otros puntos de la ciudad son sumamente lentos, el servicio de transporte es escaso y deficiente, muchos vecinos han sido víctimas de la delincuencia. Estamos seguros de que los nuevos desarrollos agravarán estas deficiencias”, aventuraron.

“Por otra parte, frente al déficit habitacional que afecta a la ciudad, y a la emergencia hídrica agravada hoy por la ausencia de un sistema de depuración cloacal, resulta imperioso que se lleve adelante un debate serio respecto del planeamiento urbanístico de la ciudad en el que se ponga en primer plano los intereses de los ciudadanos de a pie y se proteja el patrimonio”, concluyeron.

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