El gobernador Miguel Lifschitz firmó el decreto 2055/18 que establece un tope salarial para los funcionarios públicos de la provincia. Lo confirmó el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, tras una semana de operaciones mediáticas que tuvieron como eje el sueldo de los directivos de la EPE.
Con esta disposición, ningún funcionario político de la provincia podrá ganar más que un ministro del gabinete provincial. La polémica quedó instalada a partir de la difusión de una planilla con los supuestos salarios de los directores de la EPE, información que luego fue desmentida por la empresa y por el propio gobierno.
En torno a esa operación, el gobierno nacional volvió a atacar a la provincia por el costo de la energía –en la misma semana que se decidió un nuevo tarifazo– y desde la Casa Gris aclararon que los responsables del aumento fueron los ministros del gobierno de Mauricio Macri, quien también se involucró en la polémica al señalar que “Santa Fe tiene la energía más cara del país”. Por después, la secretaria de Energía Verónica Geese desmintió ese dato y confirmó la decisión de Lifschitz de ponerle un límite a los salarios del personal político.
Ese decreto fue firmado el último viernes, según confirmó Farías. El ministro de Gobierno explicó que a partir de ahora los sueldos deberán equipararse a los que percibe actualmente un ministro del Poder Ejecutivo, aunque aclaró que la medida no tendrá efectos retroactivos. “Cualquier sueldo que en la administración pública sea superior, tendrá que retrotraerse al que ganamos los ministros”, comentó Farías.
La disposición alcanza no solo a los directores de la EPE sino también a los miembros del gabinete, al personal de entes públicos autárquicos o descentralizados y a los integrantes de sociedades del Estado o sociedades anónimas con mayoría estatal.
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