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3J

Ni Una Menos: el grito se replicó como cada año y esta vez fue de boca en boca por la ribera central

El río Paraná fue testigo de una nutrida manifestación que volvió a exigir el fin de la violencia machista. El eje en esta ocasión fue la exigencia de poner fin a la feminización de la pobreza y a las políticas económicas que dejan afuera a las mayorías, y que se reconozcan las tareas de cuidado

Foto: Franco Trovato Fuoco

Miles marcharon este sábado por la ribera central de la ciudad para volver a gritar “Ni Una Menos”, como cada año desde 2015, para reafirmar la exigencia de poner fin a las violencias misóginas, que van desde los micromachismos hasta el femicidio, como el que tuvo como víctima a Chiara Páez en Rufino y que disparó esta protesta que crece al unísono de la concientización y masividad de los feminismos.

Este año mostró su habitual colorido y firmeza en sus reclamos, con la necesidad de ser un dique de contención ante la antipolítica que amenaza con arrasar conquistas tanto tiempo disputadas, la marcha de mujeres y disidencias que se repitió en todo el país tuvo en Rosario ejes aglutinantes como la exigencia de poner fin a la feminización de la pobreza y el reconocimiento de las tareas de cuidado.

Es en ese sentido que las y los manifestantes exigieron también el fin de las políticas económicas que dejan fuera a las mayorías, y especialmente a las mujeres, agravando situaciones de violencia cotidiana que persisten pese a las innegables conquistas de los últimos años, como la creación de ministerios y secretarías de diversidad y género en distintos niveles del Estado.

Igualmente hubo espacio para señalar el crecimiento de víctimas mujeres como consecuencia de la criminalidad narcopolicial, y la permanencia de una Justicia machista que, pese al paso de los años y de las luchas, se resiste a aplicar la perspectiva de género y sigue sosteniendo un techo de cristal para el ascenso de sus funcionarias.

La marcha, convocada para el mediodía en Oroño y el río, se movilizó por la costa del río Paraná hasta el Parque de España, donde se leyó la proclama consensuada por las organizadoras. Más tarde, el turno de un festival musical en un clima de celebración de la lucha, en medio de los puestos de la feria especialmente instalada allí.

A los reclamos por las víctimas de femicidios se suman casos recientes. Samanta Malvina Soledad Aguirre, de 42 años y oriunda de Timbúes, está desaparecida desde hace 22 días cuando avisó a familiares que iba a visitar a un amigo en barrio Echesortu, de Rosario. Un cartel con su nombre fue desplegado en la marcha. Mónica Aquino, una joven del barrio Varadero Sarsotti de Santa Fe ciudad, de quien nada se sabe desde el 5 de mayo pasado: se presume que la mataron e hicieron desaparecer su cuerpo en un contexto de trata sexual.

Proclama: exigencias en el 3J

En el Parque de España se leyó la proclama a ocho años del primer grito, aquél que copó las calles tras el femicidio de Chiara Páez, y que año a año fue ganando en masividad y fortaleza contra las violencias que no cesan, ya sean simbólicas o físicas, y enumeraron por ejemplo la violencia económica, en el hogar pero también a nivel global con las políticas que convierten al país en rehén del FMI.

“Nos encontramos las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, identidades no binarias, villeras, discas, indígenas, originarias, afro y muches más, para decir: ¡SOMOS LOS FEMINISMOS QUE SEGUIMOS ORGANIZÁNDONOS EN CONTRA DE LAS VIOLENCIAS! Somos todas esas identidades que buscaron oprimir pero que, en unidad, seguimos tejiendo redes, de manera independiente y organizada, apostando al cuidado colectivo”, definieron.

“¡Basta de discriminación y violencia simbólica, mediática, obstétrica, política, física, sexual, psicológica, laboral, económica, en la casa, en la calle, en el trabajo y en nuestros vínculos afectivos! ¡No hay vida en libertad y sin violencias, si la deuda sigue siendo con nosotres y nos sigue ajustando! ¡Las estafas no se pagan! No queremos seguir siendo un número en la estadística, estamos en emergencia. Exigimos políticas públicas y mayor presupuesto para el abordaje integral. Declaración nacional y provincial de Emergencia contra las violencias por razones de género”, describieron.

“Las violencias no se terminan con mano dura”, pusieron un límite las organizadoras contra el avance de las derechas y la antipolítica. “¡No en nuestro nombre y para la tribuna! Las víctimas se multiplican ante la falta de políticas públicas de cuidado y atención, por el morbo mediático y por la desidia de las instituciones. Todos los días somos víctimas de violencias machistas, no vamos a permitir el tratamiento de ningún proyecto de ley que nos revictimice y quiera condenarnos, mientras los violentos siguen siendo favorecidos por esta justicia”, enunciaron.

“Seguimos resistiendo en este contexto crítico a nivel mundial y nacional donde las derechas expresan discursos de odio y políticas de retroceso sobre nuestras conquistas. Somos parte de quienes lucharon por esta democracia, por eso no vamos a dar ni un paso atrás”, reafirmaron.

“No queremos seguir siendo quienes en forma solitaria seguimos poniendo nuestros cuerpos en la primera línea en nuestros barrios populares. Son las vidas de nuestras niñeces las que se llevan las disputas de la narcocriminalidad. Reclamamos acciones urgentes contra los grandes grupos del poder económico, que mueven el dinero de los entramados mafiosos”, hicieron alusión a la cotidianidad de una ciudad que día a día perfecciona su máquina de expulsar.

“Que se rompa el pacto machista que nos condena a la muerte dentro y fuera de nuestras casas. Basta de la justicia patriarcal, racista, corporativa y antidemocrática, cómplice y garante de la reproducción de las violencias. ¡Reforma Judicial con perspectiva de género Ya!”, exigieron.

También reclamaron remuneración para las tareas de cuidado: “El derecho al cuidado no debe depender del género, conformación familiar ni tipo de empleo”. Igualmente, el cumplimiento del cupo trans y la aprobación de la ley de reparación histórica para las diversidades.

“Por quienes nos faltan seguimos juntas y juntes en las calles al grito de NI UNA MENOS. ¡VIVAS NOS QUEREMOS! Por nuestras amigas, amigues, madres, niñeces, compañeras, compañeres, hermanas y hermanes… NO RETROCEDEMOS!!!!! ¡JUSTICIA POR TODAS LAS VICTIMAS DE VIOLENCIAS MACHISTA!”, cerraron desde el Comité de Articulación Lesbotransfeminista Rosario.

Ni Unx Menos: mujeres y disidencias vuelven a las calles para reclamar contra la violencia machista

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