Lionel Messi fue invitado a un particular desafío en la televisión japonesa. De más está decir que el jugador rosarino suele ser un dolor de cabeza para los arqueros de todo el mundo, pero esta vez le tocó enfrentar a un portero robot gigante.
El arquero, que se parecía a un muñeco inflable de inmensas proporciones, dejaba pocos espacios al descubierto en el arco. Sin embargo, el mejor jugador del mundo se las arregló para convertirle en todos los ángulos.
El portero sólo movía sus brazos de abajo hacia arriba y de alto, sobrepasaba los 2,44 metros del arco. Esto no fue problema para Messi, que demostró todo su talento.
https://www.youtube.com/watch?v=oq-TAO4dJyg
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