José Odisio
“Los jugadores hablaron en el campo de juego”. Las palabras de Héctor Bidoglio tras el triunfo de Newell’s no fueron casuales, no fue una frase de casete para salir del paso. El DT leproso entendió que debía retribuir el apoyo que le había dado el plantel en el inicio de semana, cuando parecía fuera del Parque. Y el alivio que trajo la victoria ante el Globo, permitió que el técnico encarara la conferencia de prensa con algo de aire, y elogiara la actitud del equipo.
Newell’s no ganó un partido más. El triunfo era necesario para traer un poco de calma. “No podíamos dejar escapar esta oportunidad”, destacó Maxi. La derrota por Copa Argentina encendió le mecha de la impaciencia y en la semana, con marcha opositora incluida, el clima estaba enrarecido. Por eso el triunfo descomprimió, aunque algunos hinchas no se olvidaron de insultar al presidente Eduardo Bermúdez, y Maxi, en el pospartido, también tiró un palito para la gestión del presidente.
“Ganar nos trae alivio pero no nos podemos relajar”, destacó Alan Aguerre. Y es real. Newell’s no se podrá relejar durante un año. Vivirá con los nervios crispados, tendrá fines de semanas llenos de tensión, donde importará la suerte propia, pero también la de los rivales directos por el descenso. Y tendrá la tabla de promedios como imagen de cabecera. Por eso sumar de a tres es esperanzador.
Con esta victoria la Lepra volvió a dejar atrás a Gimnasia en la tabla del próximo año. Newell’s tiene 55 puntos, contra 53 del Lobo. Y la Lepra igualó a Central, que juega este domingo, y está a sólo uno de Patronato, que por ahora se salva esta temporada. Y está a ocho puntos de Banfield, rival al que se le puede acercar si le gana en el cierre del torneo.
¿Qué cambió Newell’s para ganar?
“El partido lo ganamos en la semana”, confió Alan Aguerre. Y esa es la sensación con la que se fueron del Coloso los jugadores. Concentrar cuatro días en el Centro Griffa fue una manera de demostrar que estaban enfocados en el partido como si fuera una final. Y más allá de que la diferencia en la cancha fue Maxi Rodríguez, hubo una entrega del equipo, más allá de aciertos o errores individuales. El plantel fue leal a Bidoglio, pero sobretodo fue fiel a la gente, esa que apoyó a pesar de todo. Y que será clave la próxima temporada.
También hubo un cambio de Bidoglio en lo táctico que ayudó. Tal vez saber que su futuro fuera de Newell’s está decidido, el técnico se liberó, se desencasilló. Y el 4-3-1-2 le dio más combatividad en el medio, y permitió que Maxi y Formica jugaran más cómodos, sin obligaciones de retroceso.
Queda un partido más. Otra final, que seguramente tendrá algunas similitudes en la preparación. E incluso en los nombres que saldrán a jugar en el Florencio Sola. Si ganar con Huracán era necesario y fue un alivio, un triunfo en la última fecha sería de un valor incalculable.
Reclamo de Maxi
“El hincha lo que espera es la palabra de un dirigente, del presidente porque acá tenemos que salir todos y si no estamos todos se va a hacer muy difícil”. La Fiera también hizo un reclamo. Y está claro que el apuntado es Eduardo Bermúdez, tal vez el directivo que generó su partida a Uruguay hace un año y medio.
“Estamos en una situación difícil. Hay que replantear lo que se hizo mal y tener capacidad de gestión para llevar adelante a un club como este”, sentenció Maxi. Y no se equivoca. En Newell’s no alcanza con ordenar los números para tener los empleados al día y cumplir con el millonario pago semestral del Fideicomiso. Este mercado de pases necesita de dinero y no admite fallas en la elección de los refuerzos. Lo debe entender el juez Fabián Bellizia, y también los directivos.
Y el primer punto a definir, donde no se puede fallar, es en la elección del DT. Hay una lista preliminar de nombres, algunos más interesantes que otros. Sebastián Becacece, Gabriel Heinze, Mariano Soso se mencionan en los pasillos del Parque. Por ahora son sólo intenciones, y algún llamado informal. Es que los tres entrenadores están en funciones, y hasta que finalice la Copa de la Superliga, o la participación de Emelec en la Libertadores, en el caso de Soso, será imposible avanzar. Al menos la victoria ante Huracán trajo alivio. Y por una semana habrá tranquilidad.
¿Será el viernes?
Newell’s no sabe cuándo jugará ante Banfield, recién se conocerá el fixture de la última fecha cuando se sepa qué equipos pelean por el título, ingreso a las Copas o descenso. Esos partidos deberán jugarse en simultáneo, y Banfield y la Lepra no están involucrados en ninguna de esas situaciones.
Frente a ese panorama, el propio Bidoglio aseguró que el partido podría ser el viernes, aunque tampoco sería raro que se programe para el lunes. Y no habría que descartar el domingo al mediodía.
Por lo pronto el DT programó el regreso a los trabajos para el lunes. Tras cuatro días de concentración en el predio Griffa, el cuerpo técnico optó por dar dos días libres.
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